jueves, 6 de junio de 2013

Tenemos la bomba de neutrones


Vaya por delante que no soy un gran fan de la música punk rock, y que de las bandas que aparecen en este libro centrado básicamente en la escena angelina de los setenta y principios de los ochenta sólo hay un par de bandas que me gustan: las Runaways y X, banda esta última que no creo que cuente con muchos seguidores en nuestro país. Del resto de grupos que aparecen por el libro ya sean los Germs, The Dickies, The Weirdos, The Screamers y un largo etc,  no son santos de mi devoción, sin embargo sucede que aún no empatizando con su música, he disfrutado bastante con sus historias y  anècdotes.
 
"Tenemos la bomba de neutrones" título tomado de una canción de The Weirdos, es la respuesta angelina a "Por favor, mátame", aquí el protagonismo se lo lleva la ciudad de Los Angeles y los músicos que por ella pululaban sobre todo en los todos setenta desde la escena glam rock, con David Bowie, a la etapa pre punk y la eclosión del movimiento. A pesar de que muchos de los protagonistas del libro siguen siendo bastante anónimos por el libro desfilan figuras bien conocidas como Iggy Pop y  el recientemente fallecido Ray Manzarek con aquel intento que ambos llevaron a acabo de dar continuidad a The Doors, con Iggy Pop como vocalista, pero la cosa no fue más allá de un primer concierto el 3 de julio de 1974, en el tercer aniversario de la muerte de Jim Morrison, según Danny Sugerman: " al público le encanto pero a John y Robbie, les pareció horroroso y abandonaron el escenario. Por cierto recuerdo haber leído en otro libro que algún miembro de los Doors esperaba que por allí apareciese "el difunto" Jim Morrison. También salen Joat Jett, Angela Bowie e incluso David Lee Roth ( este en tercera persona, por eso). Porque el libro se construye siguiendo la fórmula de que son los protagonistas de la movida los que toman la palabra, músicos, managers, productores, groupies, dueños de garitos, fans y fanzines que nos dan una idea bastante cercana a aquel convulso momento.
Véase si no esta declaración de principios del fanzine Star de julio de 1977.
 
Especialmente he disfrutado con los comentarios de aquellas bandas que conocía pues se explica muy bien la génesis de bandas como The Runaways o X, a través de los propios músicos, además de descubrir detalles que ignoraba como que el guitarra de X Billy Zoom había tocado con la gran Etta James, o como los punk lo eran de verdad hay tenemos a Exene Cervenka la ex de Viggo Mortensen, llevando al limite la expresión "The show must go on", tras comunicarle la muerte de su hermana en accidente de coche se subió al escenario.  Otro elemento indispensable son las historias de puro Rock & roll en boca de sus protagonistas como la estrella pop de los noventa la amiga Belinda Carlisle que paso de batería de The Germs, a su propia banda de pop punk Las Go go´s y que confiesa que se metía de todo, excepto heroína por que le daban miedo las jeringuillas. Y luego una galería de personajes de lo más extravagante desde Zory Zenith de Zolar X  vestido de astronauta, a Black Randy que salía cagarse en los bolsos de las chicas o el Duce que no era otro que el cantante de The Mentors en una onda muy GG Allin chupando tampones ensangrentados del chocho de alguna stripper, amén de mensajes no precisamente poéticos. O descubrir el pasado un tanto turbio de Pat Smear (alias George Ruthenberg) hoy famoso tras su paso por NIrvana y Foo Fighters, pero que en su juventud era todo un punk descerebrado y por cierto debe ser un tanto gafe ya que tanto Darby Crash líder de The Germs, como Kurt Cobain acabaron suicidándose (ten cuidado Dave Grolh).  Me ha resultado curioso saber que el gran anhelo de Pat Smear era triunfar y cuando ya había perdido todas las esperanzas y estaba currando en una tienda de discos  un día recibió la llamado de Kurt Cobain y cumplió su sueño, por fin se encontraba tocando delante de miles de personas, mientras el líder de la banda parecía querer todo lo contrario.
 
En la parte final del libro se habla del punk de la zona de Orange County y el West Los Angeles, más radical que el de la zona de Hollywood, desfilaran brevemente Mike Ness o Los Lobos. Y También interesante los comentarios sobre una película mítica "The decline western civilization", eso que tuvo una segunda parte más centrada en el Rock angelino de los ochenta donde vimos a Ozzy o Chris Holmes en estado puro.
En la película como es obvio en su primera parte se recoge la escena punk de Los Angeles, pero la directora se centraba en su mayoría en personajes de lo más autodestructivos, desarrapados y no tanto en aquellos que tenían una mayor vena creativa. Como comenta John Doe (bajista de X) Penelope Spheeris se dedicó a proporcionarle todo el alcohol y drogas que quisieron a las bandas, pero creo que con eso sabía muy bien lo que se hacía ¿Están ya todos ciegos? Acción.
Un libro que me ha gustado bastante más de lo que me esperaba aunque siga sin comulgar con muchas de aquelles bandas.


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