viernes, 28 de diciembre de 2012

Led Zeppelin Tribute

No es que uno sea muy aficionado a esto de los tributos, al final suelen ser bandas haciendo versiones más o menos afortunadas del mito de turno. Aunque siempre hay excepciones "Temple of the dog" como paradigma de la creatividad. U otros que como mínimo cumplen con las expectativas aquel bonito tributo a Queen en Wembley en 1992 que debiera haber supuesto el punto y final a la gloriosa carrera de la "Reina". Pero en estos días de Navidad no he podido escapar a este mini set tributo a una de las más grandes bandas de rock ´n´roll de todos los tiempos. Sin ser gran fan de Foo fighters, de Kid Rock, de Lennny Kravitz ni de las Heart aquí acompañadas por Jason Bonham, en algunos momentos he estado a punto de emocionarme y que se me cayerá alguna lágrima como al bueno de Robert Plant. Y es que la grandeza de estos tipos es tan épica como su "Starway to heaven".
No creo que nadie se pueda sentir decepcionado con estos apenas veinte minutos, con sabor a gloria.

Postdata: En algún momento mi mente me pedía a gritos quiero que suban al escenario, esos tres tipos. Pero eso era sólo un deseo.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Death & Joy

Una vez más se acerca el fin de año y sin saber muy bien porqué, tocar hacer balance de lo que dio de sí, este año que remata sus últimos días entre noticias malas y otras peores. La música es uno de esos oasis que nos permite escapar de la rutina, y de un mundo cada día más amoral, corrupto y enloquecido. Todo lo contrario a lo que me parece este álbum, que si lo pudiera definir con una palabra esa sería "honesto". Brad Smith ha tardado diez años en dar continuidad a este proyecto llamado Abandon Jalopy, y la madurez como se nota. Desde que salio hace unos meses un álbum que ha sonado a menudo en casa y que además tuve la suerte de poder ver y porque no decirlo emocionarme al escuchar un tema en directo la preciosa "I won´t be the same" dedicado a Shannon Hoon en su reciente visita a BCN con su otra banda: Blind Melon el grupo de cuya sombra nunca podrá escapar este hombre entrado en los cuarenta y con sombrero de pluma sobre una cabeza muy bien amueblada.
La portada del disco no es otra cosa que una foto de su propia hija tomada en las colinas de Hollywood. En cuanto a lo que realmente cuenta, la música once temas muy variados conforman este nuevo hijo de Brad, oscilan entre el folk rock, el pop, el rock e incluso unas gotitas de rap en un tema de melodías preciosas y órgano suave como es "Dragonfly". La gran pregunta podría ser: ¿les gustará este disco a los fans de Blind Melon? La respuesta debería ser sí y por muchos motivos,de acuerdo la voz desde luego no es la misma y el álbum tiene un corte quizás más intimista o biográfico, pero aquí está el creador de gran parte de la música de los BM,  no olvidar que en este disco parte de las guitarras van de la mano de los dos hachas de Blind Melon y ninguno es manco. La madurez bien entendida ha permitido que Brad Smith sea capaz de facturar un disco atemporal, lleno de música en mayúsculas y con multitud de detalles sonoros que te atrapan desde la inicial "Up till now" la canción más accesible que no "comercial", pasando a la dureza de "Black cloud" de atmósfera opresiva, o la simpleza de"All the way" voz, guitarra y poco más, la hinóptica "Hold tight" llena de matices sonoros y a buen seguro sin haberse gastado una millonada en ingenieros de sonido. "Love has a way" es otro tema de ensueño redondeado con los coros femeninos y celestiales de la hija del difunto Shannon Hoon. "My only heaven" un tema de rock desenfadado y contenido a la vez. Cerrando el álbum está "Willing" donde percusiones y cuerdas mantienen una intensidad a la que se sobrepone la voz de Brad como epitafio a un disco que no ha vendido lo que se merecía pero que no dudo con el paso de los años mantendrá un status quo de culto.


viernes, 14 de diciembre de 2012

La invasión de los ladrones de cuerpos (1956)

Como uno ya tiene una cierta edad puede recordar que la primera vez que vio este clásico fue en el mítico programa "La clave" de Jose Luis Baldín en algún momento impreciso entre 1976 y 1985. Una cinta que impacto en mi mente juvenil por la historia, a pesar de que como es normal se me escaparan muchas cosas. En en esos momentos estaba muy lejos de las interpretaciones alegóricas que unos y otros han hecho de este filme, desde los que consideran que la cinta es una parábola antimacarthysta y en contra de su caza de brujas (curiosamente el doctor protagonista se apellida McCarthy) Y enfrente aquel sector de la crítica que que comulga más con las afirmaciones del director Don Siegel afirmó que la película hablaba en realidad de la amenaza comunista, puestos a analizarla me quedaría más bien con esta segunda opción. Y ya si hablásemos del escritor del libro Jack Finney este siempre dijo que se había limitado a escribir un relato de ciencia ficción con el único fin de entretener. Esta claro que si eres pequeño y ves esta película tampoco sería de extrañar que esa misma noche en tus sueños apareciesen unas vainas y te despertases cubierto de sudor.
Para mí, una de las películas clave de la ciencia-ficción, una cinta que ha capeado con soltura el paso del tiempo cosa que no sucede con otras muchas películas a pesar del halo que las rodea y que a día de hoy luce tan moderna y fresca como cuando se estrenó, de forma que ninguna de sus posteriores adaptaciones llega a su nivel, pese a reconocer que "La invasión de los Ultracuerpos" (1978) de Philip Kaufman, es una cinta muy digna. Nada que ver el penoso tercer remake perpetrado por Abel Ferrara en 1993, ni tampoco la cuarta versión de Oliver Hirschbiegel en el 2007 con esa Nicole Kidman cada vez más pérdida y aséptica.



Como curiosidad, destacar la presencia como actor del que años después sería uno de los directores más queridos y admirados por servidor Sam Peckinpah, quien por cierto también hizo sus aportaciones como guionista en esta película aunque no aparezca acreditado. Aunque donde si aparece acreditado y en exceso es en la carátula de la cinta si os fijáis hay seis nombres de actores entre ellos curiosamente el bueno de Sam Peckinpah que aparece unos cinco segundos en la cinta y diga una única frase.

 
Y para acabar una crítica a la editora del Blu Ray en España "Suevia films", puede entender que no halla contenidos extra, la película tiene muchísimos años, aunque sería un puntazo una edición con la novela original acompañando la cinta, pero de ahí a que en la parte posterior ponga en Color, cuando la película está rodada en un excelente blanco y negro va un abismo, así como tampoco están los supuestos subtítulos en Portugués y eso es publicidad engañosa..
9/10
 
 

domingo, 9 de diciembre de 2012

96

A estas alturas se puede decir sin temor a equivocarse que estamos ante la imagen del último mito viviente del Hollywood clásico, al menos en el apartado masculino, cierto es que también nos queda Mickey Rooney, pero no son comparables. Hoy cumple la nada desdeñable cifra de 96 años y ojalá nos siga acompañando unos cuantos más. Quizás el mejor homenaje que se puede hacer a este hombre es revisionar cualquiera de sus películas e incluso en aquellas que son menores, siempre habrá algo destacado y es su interpretación, hace poco visionaba la poco conocida "El discípulo del diablo" y allí estaba de nuevo un Kirk Douglas ya cuarentón pero capaz de derretir a una beata con su palabrería, de ejercer su papel con ironía, cinismo o caballerosidad según fuera menester. Pero quizás una de las formas de acercarse mejor a la leyenda viviente del patriarca de la saga Douglas, sea la lectura de su propia autobiografía, que como podemos suponer nos contará sólo la parte amable o el lado menos oscuro del personaje, pero aún así no faltaran detalles que nos sorprendan, ni anécdotas de sus años dorados.  En su autobiografía Kirk nos cuenta como conoció a Lauren Bacall hace nada menos que la friolera de setenta y tres años en la Academia de arte dramático de Nueva York, cuando él era todavía Isadore Demsky y ella Betty Perske o simplemente dos aspirantes más a alcanzar el sueño americano. Incluso llegaron a salir juntos él tenía 23 años y ella 15 primaveras, hasta dónde llegó su historia no nos queda claro del todo, pero para que tenemos imaginación, lo cierto es que una amistad que perdura durante más de siete decenios es poca broma y cosa digna de admirar. De hecho la vida de Kirk Douglas probablemente hubiese sido muy diferente sin la intervención de Lauren Bacall. Ella fue quien le recomendó encarecidamente al productor Hal Wallis, a un joven actor teatral "presuntamente" de gran talento, Kirk Douglas que seguía empeñado en triunfar en el teatro, mientras que el cine era un medio que no parecía llamarle en exceso la atención.
Hal Wallis siguió los sabios consejos de Bacall y recién terminada la Segunda Guerra Mundial. Kirk Douglas con veintinueve años, debutaba en el cine en una excelente película "El extraño amor de Martha Ivers" acompañado por un excelente plantel de intérpretes. En esta ocasión a Kirk Douglas, uno de los actores con más carácter dentro y fuera de la pantalla, le tocaba hacer el rol de un pobre hombre dominado con mano de hierro por la arrebatadora personalidad de una esposa que lo trataba como a un pelele, papelón de Barbara Stanwyck. Aunque la otra pareja de la cinta tampoco tenía desperdicio Van Heflin un actor que nunca me ha gustado en exceso, pero que aquí borda su papel y Lizabeth Scott que bordaba su papel de chica sin fortuna.
Nuestro protagonista entraba de lleno en el mundo de Hollywood, un paraíso que siempre había detestado por motivos que el mismo explica en el libro.
La autobiografía de Kirk Douglas, con ese subtítulo que tiene tan en cuenta sus orígenes fue editada en 1988, en España fue un libro de bastante éxito, enseguida se agoto la primera edición y el propio actor nos visitó para promocionarlo se hizo una segunda edición y si no me equivoco nunca más se ha vuelto a reeditar, aunque siempre nos quedaran los mercadillos de los domingos por la mañana para hacernos con él, o la propia donde se puede comprar a buen precio. Un libro escrito con tiempo, en el prólogo nos cuenta que había tardado un cuarto de siglo en terminarla y que las cinco mil páginas originales se habían transformado en este libro (bastante más modesto no llega a las cuatrocientas páginas). Después de leerlo lo primero que se me viene a la mente es aquella popular frase del refranero español: "de casta le viene al galgo" en clara alusión a su hijo Michael Douglas y su adicción al sexo, quizás Kirk no fuera un adicto en el sentido estricto de la palabra, empleemos un eufemismo de antaño "un conquistador" o "un seductor" pero la lista de féminas que nombra en el libro y a buen seguro que faltan algunas (no se vaya a buscar demasiados conflictos con su segunda y todavía a día de hoy actual esposa) tampoco es corta. Menudo desfile de damas, desde mujeres "anónimas" a señoras como Joan Crawford, Marlene Dietrich, Pier Angeli o Rita Hayworth. El libro es un repaso a su vida desde sus origenes como hijo de emigrantes ruso-judíos, que escaparon de Moscú en 1908 para evitar el reclutamiento del padre en la guerra ruso japonesa, hasta el año 1987. A estas alturas incluso podría escribir un segundo volumen con los últimos veinticinco años. A través de sus palabras podremos conocer las difíciles relaciones con su padre, un hombre poco dado a muestras de afecto que ejerció de trapero en los Estados Unidos, el antisemitismo presente en la aparentemente abierta sociedad americana y que Kirk como judío sufrió en sus propias carnes sobre todo a través de comentarios despectivos o negándole oportunidades en base a su religión, incluso en la parte dedicada a la adolescencia descubriremos su precocidad sexual y como a los catorce años el bueno de Issur Danielovich o Izzy Demsky, antes de convertirse en Kirk Douglas además de liarse con una profesora de literatura ejercitaba su vena poética:
LA NAVE ABANDONADA de Izzy Demsky
Por encima de mí han ondeado muchas banderas
Pero ahora mis velas son jirones
Mi proa es blanca como los remolinos de espuma
De los muchos mares que surco
Pero ahora nada me queda
Vivo los días del pasado
Un libro muy disfrutable para cualquier fan de Kirk Douglas, con 72 fotografías (de la familia, de rodajes, con personalidades) que acompañan el desarrollo de su vida. Pero sobre todo además de conocer su evolución como persona y actor, tiene multitud de opiniones sobre celebridades universalmente conocidas y una gran cantidad de jugosas anécdotas sobre el rodaje de muchas de sus películas que son una gozada para los amantes del séptimo arte. Ejemplos varios serían sus opiniones sobre compañeros en el mundo del cine, de Robert Mitchum su compañero de rodaje en esa obra maestra del cine negro llamada "Retorno al pasado", nos cuenta: "No es mucho lo que recuerdo de él, excepto que sus relatos como vagabundo cambiaban cada vez que los contaba". La gestación de títulos míticos como "Veinte mil leguas de viaje submarino" la primera película de la Walt Disney con personajes de carne y hueso donde departió con otro mito del siglo XX, el propio Walt Disney. Kirk Douglas estaba intrigado por que los decorados de las películas suelen usarse y tirarse en la mayoría de las ocasiones, sin embargo el submarino de la cinta estaba recreado hasta el mínimo detalle y costaba a buen seguro un montón de dinero, el propio Uncle Walt en palabras de Kirk "un tipo fascinante, muy alegre y sumido en la planificación de Disneylandia que se inauguraría al año siguiente 1955" le dio la respuesta, pensaba usarlo en su parque temático una vez terminado el rodaje y lo cargó en la cuenta de la película. Claro que en el siguiente capítulo de su autobiografía Kirk le pone un pleito a Walt Disney y al final se arrepiente con una frase para enmarcar "como iba a ganarle un pleito a Dios". "Los vikingos" donde Ernest Borgnine que hace de su padre, es realidad dos años más joven que el propio Kirk, y si en está moría a manos de su rival Tony Curtis, en Espartaco lo justo era que sucediera al revés y Tony Curtis moría a manos del gladiador rebelde. Su opinión sobre Stanley Kubrick con el que trabajo en "Senderos de gloria" y "Espartaco" tampoco deja lugar a dudas: "No es necesario ser buena persona para tener un gran talento". Iremos conociendo situaciones surrealistas como su encuentro con Dalí en Cadaqués. Su frustración por no haber hecho el papel de Jack Nicholson, en "Alguien voló sobre el nido del cuco" una película tras la que llevaba varios años y que sí bien había interpretado en el teatro durante una breve temporada, por siempre le quedará la espina clavada de no haber hecho ese papel en la gran pantalla y para más Inri el productor de la cinta fue su propio hijo Michael Douglas. Opiniones sobre John Wayne, su amigo Burt Lancaster etc. Conoceremos el personaje más absorbente de su carrera "El loco del pelo rojo" o sea Vincent Van Gogh.

Su película favorita de todas en las que ha actuado "Los valientes andan solos", personalmente me quedaría con "Cautivos del mal", pero en un hombre que tiene en su haber tantas y tantas películas inolvidables, todo es cuestión de gustos.
Hay incluso un apartado para situaciones curiosas con fans y merodeadores o "stalkers". Otro para su faceta de viajante como una especie de embajador de los Estados Unidos, con esa foto del encuentro entre dos mundos no siempre amigables un árabe y un judío, el presidente Anwar El Sadat que al año siguiente sería asesinado. Sus viajes "grises" a los paises que por entonces se encontraban tras el telón de acero. El libro acaba con un "joven" Kirk Douglas de setenta años paseando por Beverly Hills, poco después de implantarle un marca pasos, metiendo tripa, sacando pecho y tensando el bíceps, ante una joven admiradora rubia, alta, bonita y en pantalones cortos, el actor está dispuesto a dedicarle un minuto e incluso firmarle un autógrafo a la belleza de ojos violeta, cuando ella con voz aterciopelada le dice: ¡Vaya!. ¡El padre de Michael Douglas! Aquí quedan algunas de esas fotografías que aparecen en el libro.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Momentos catódicos: Belinda Carlisle & Zodiac Mindwarp

Día de la Constitución, tiene 34 años y para unos ya está caduca mientras que para otros mantiene toda su vigencia, sea como fuera día de fiesta y momento perfecto para rescatar un viejo vinilo de los Zodiac Mindwarp and the love reaction: "Tattooed beat Messiah", que me regalo un ilustre blogero de esos que figura en el blog en la columna  de la derecha, el disco tiene 24 años y sigue plenamente vigente, doy fe de ello.

 Los Zodiac Midwarp fueron una de esas bandas salidas de Inglaterra a finales de los ochenta que tuvieron sus quince minutos de gloria entre los seguidores del Rock duro, para luego caer en el olvido más cruel aunque buena parte de la culpa la tuvieron ellos mismos ya que sus sucesivas obras no se aproximaron ni por asomo a este "excesivo" y agradable "Tattooed Beat Messiah". A veces el mundo de la música te da sorpresas y quien se iba a imaginar que un tal Mark Manning, editor de un fanzine londinense, deseoso de experimentar la vida de una decadente rock star y un guitarrista Cobalt Stargazer con curriculum vitae más que cuestionable había tocado con las huestes de Wham (sí, la banda de George Michael) aunque menuda rendención la suya abrazando el sleazy más sucio y haciendo una imponente versión de "Baby, I'm your man" los dos "florecillas" antes citados. Cierto es que sus guitarras sonaban por momentos  a unos AC/DC o The Cult fase Electric, pero también en su sonido se podía apreciar cierta tendencia a un rock de tipo cósmico Monster Magnet o influencias del cine serie B. Y es que el disco comienza con un toque original, lo que los ingleses llaman un "speech" un discurso de sólo 30 segundos llamado "Wolfchild" con frases ideario como "Pide lo imposible, sueña tu destino, nada es imposible" para enlazar directamente con el primer gran tema del álbum "Prime mover" que se abre con un imponente sonido de órgano de iglesia para dar paso a un grito carcajada del perturbado vocalista y sin tregua llegamos a un riff AC/DC que da paso a su himno rockero por excelencia. Impagable video clip de los Zodiac Mindwarp llegando desde el espacio exterior en su particular nave al dormitorio de una iglesia católica de jovencitas. Dónde la banda ofrece su particular "sermón rockero" embutidos en cuero negro y simbología extrema, ante las tiernas estudiantes que no tardan en abrazar el Rock´n´roll uno de esos maravillosos videos ochenteros cargados de chispa.
 
 
Pero este no es un disco de un solo tema además de los más conocidos "Back seat education" y "Planet girl" temas que también tuvieron sus correspondientes video clips, en este último Mark Manning no deja de recordarme a todo un Dave Wyndorf, el hombre parece gustarse a sí mismo y exuda una cierta sexualidad en otro tema de poderosos riffs y pegadizo estribillo, toda una declaración de amor a una "girl" de otro planeta. También excelente resulta la versión de los Steppenwolf y su "Born to be wild" con esas guitarras 100 % hevies y la voz del amigo Mark imponiendo su ley.
En ocasiones la imagen de la banda tenía cierto parecido con la de unos extras salidos de Mad Max, y sus letras desde luego no tenían desperdicio fantástica "Holy gasoline", con Mark cantando parte de la canción en un tono que nos puede recordar a Iggy, para derivar en otro tema eminentemente de hard rock, con solo de guitarra por supuesto y es que los tópicos y clichés bien utilizados siempre han dado buen juego. Nadie debereía perderse piezas como "Back seat education", "Spasm gang", "Skull park joker" o la propia "Tattooed beat messiah" con esa parte central psicodélica y ese final que recuerda una película barata de terror, un disco que sólo baja el pistón con "Kid´s stuff" el tema lento que todas las bandas de la época solían ofrecer, sin ser en ningún momento una balada si no más bien un tema que parece la épica oda de un borracho, estilo Tyla. Uno de los mejores discos de hard rock paridos en Gran Bretaña a finales de los ochenta.
Y es en estos días de gloria de la banda, cuando surge una de esas extrañas colaboraciones catódicas que si algún día uno, como entrevistador tiene la oportunidad le gustaría desentrañar. El misterio de ver a los Zodiac Mindwarp como grupo solista en una actuación televisiva de Belinda Carlisle  (a día de hoy bastante olvidada para el gran público pero que a finales de los ochenta y principios de los noventa, vendía discos como rosquillas y llenaba grandes recintos).
Aunque quizás sea más bonito mantener el misterio de que provocó esa reunión sobre el escenario pues más allá de algunas aficiones  comunes muy insanas entre ambas partes, poco tenía que ver la música de Belinda y la de los Zodiac. Destacar en especial, al bueno de Cobalt Stargazer pasadísimo de vueltas y en un estado "etílico" más que evidente, marcándose un solo de guitarra ficticio sobre el play back que suena de fondo, mientras Belinda y sus coristas aguantan con bastante serenidad el esperpéntico espectáculo del "guitar hero". This is Rock´n´roll.
 
Por cierto que guapa estaba en estos años Belinda, después de haber perdido unos kilitos y dejar de lado sus horteras peinados de principios de los ochenta y su rubio natural por ese tono pelirrojo y ese look tan sexy, tengo que reconocer que me gustaba más ella que no su música.




 



 
 

 
 


lunes, 3 de diciembre de 2012

La Dimensión desconocida 1ª Temporada.

Sin duda no deja de ser una buena noticia, aunque con sabor agridulce la edición en España por parte de una pequeña empresa L´atelier 13, de una de las series de televisión más reputadas de todos los tiempos: "The twilight zone" Temporada 1. Y lo de sabor agridulce viene por que esta edición sale únicamente en formato DVD, mientras en Estados Unidos y algunos países de Europa la serie fue editada en Blu Ray hace algunos años, de hecho en estos afortunados países ya se han editado las cinco temporadas. Incluso hace unos días se comercializó en Amazon el pack con las cinco temporadas por unos 150 euros. En el lado negativo, es duro descubrir a través de las webs especializadas como "mundodvd" que la calidad de imagen entre la serie en DVD y BR es más que remarcable obviamente en favor del segundo formato, mientras que los precios entre ambos formatos son a día de hoy prácticamente idénticos y sino sólo cabe esperar una de esas promociones que cada x tiempo hacen las tiendas para hacerse con este tipo de tesoros a un precio más que razonable. Para botón una muestra que demuestra que calidad de imagen se puede conseguir para fotogramas de hace más de cincuenta años y rodados para la televisión.
En el lado bueno pues suponer que este es un primer paso hacia la edición definitiva en España de la serie en Blu Ray y que al menos los contenidos en ambas ediciones son los mismos. Entre los extras más golosos destacan sobre todo ese libreto de 56 páginas, además se incluye como Bonus el piloto original descartado “The Time Element” (52 minutos). Una versión inédita del episodio nº 1 “Where Is Everybody?” y entrevistas a algunos de los actores que participaron en la serie.


Duración aprox.: 16 horas con 30 minutos
Audio: Inglés – Español
Subtítulos: Español
Formato: Fullscreen (4:3 – 1:78:1)
Imagen: Blanco y Negro
Sonido: Mono
 
O sea que ya no tendremos que conformarnos con aquel par de Dvd´s recopilatorios que se editaron hace algunos años por aquí y que tenía una presentación muy pobre y únicamente subtítulos en castellano.



El complemento perfecto para esta serie es el libro que se editó el año pasado coincidiendo con el festival de Sitges, un repaso por todas las vicisitudes de la serie dentro y fuera del plató con un repaso a todos los episodios de la serie a excepción del inédito piloto:“The Time Element”.
 

lunes, 26 de noviembre de 2012

Sinai: A pinch of Chaos (2012)

Como pasa el tiempo en el año 2004 surgían una de las últimas esperanzas de revitalizar el Hard Rock, un grupo de cinco chavales de poco más de veinte años capaces de facturar un disco sin fisuras, uno de mis discos de cabecera de la pasada decada, parecía que podíamos estar delante de "the next big thing" pero eran entonces y ahora tiempos duros para nuestra música y el disco tuvo mucha menor repercusión de la que se merecia.
 
Más tarde en el 2006 grabaron unas 25 demos de temas nuevos, de los que hemos escuchado aquellos dos temas que aparecen en la banda sonora de "La joven del agua", "It Ain't Me Babe" y Maggie's Farm" ambos versiones de Bob Dylan, a esto habría que sumar la buena versión de "Behind blue eyes" de los inmortales The Who. 
Ocho años después  y después de aventuras varias vuelven el cantante y guitarra principal de la banda en un nuevo proyecto llamado Sinai. El 1 de abril se publicaba "A pinch of chaos" su anhelado regreso para aquellos que añorabamos a Silvertide, el resultado netamente inferior a su predecesor no es un disco tan redondo como "Show & tell" ni de lejos, pero tampoco es un disco que de nuevo se merezca la indiferencia que está cosechando, aún se conservan algunos de aquellos elementos que ayudaron a facturar su impecable antecesor. Y sí, es cierto que algo se ha quedado por el camino "I Won´t walk away from you" suena por momentos a balada al más puro estilo Bon Jovi,  "Nothing says" era mucho mejor cierto y encima el tema de marras aparece dos veces en el Cd en formato eléctrico y acústico algo totalmente innecesario a mi parecer. Los temas más comerciales son "American dream" y "We are more" y no tienen la pegada de un "Ain't Comin' Home" o un "You Want It All" pero tampoco son mancos y acaban haciendote mover el esqueleto. En cuanto al resto,  temas como"Shake", "Can you hear me" o "Lookin of for me" demuestran que al menos la banda mantiene el pulso del hard rock, pero con una chispa menor de brillo. Esperemos que haya una nueva entrega y que el nivel suba un peldaño.

lunes, 19 de noviembre de 2012

The dogs d´amour.

Hay que reconocerlo todos en la vida tenemos espinas clavadas, que pueden llevar nombre de mujer o ser simplemente aquella banda que no viste en su mejor momento por motivos X, una de esas espinitas que uno lleva clavadas es no haber asistido al mítico concierto de los Dogs d´amour en la sala KGB hace ya más de veinte años. No existen máquinas del tiempo estilo H. G. Wells pero en ocasiones la nostalgia bien entendida te hace pasar buenas noches, el caso reciente de Blind Melon es un buen ejemplo de ello, sería bonito que un día los cuatro originales "Perros del amor" hicieran una de esas giras de retorno en las que reinase la nostalgia por todo lo alto, no (no pediremos que Tyla se raje el pecho) pero sí que nosotros el público seamos por una noche un karaoke viviente, soñar es gratis de momento repasemos la trayectoria de esta entrañable banda británica.

1. Introducción con la música de la serie Bonanza.
2. Cardboard Town
3. Everything I want
4. Last Bandir
5. Trail of tears
6. Rains
7. Satellite kid
8. Billy 2 Rivers
9. Princess valium
10.Kiss my heart goodbye
11. Flynn solo
12. Gypsy blood
13. Victims of success
14. Drunk like me
15. Empty world
16. Ballad of Jack
17.  I Don´t waht you to go
18. Errol flynn
19. Dogs hair
20. Bullet proof poet
21. Heroine
22. Girl behind there glass









Con un nombre curioso mezclando el inglés con el francés, nacen en 1983, "Los perros del amor". En un par de años verá la luz un primer disco "The state we´re in" (1985) no demasiado bien producido pero donde ya había perlas como "How do you fall in love again" o "Heroine", como dato curioso este disco solo se publicó en Finlandia, la tierra de los Hanoi Rocks. Al año siguiente llegaría un segundo disco casi igual de fantasma que el primero "(Un) Authorised bootleg album" (1986), que muchos conseguiríamos en formato CD cuando la compañÍa de discos se digno a reeditarlo en 1991, eso sí, al menos como extra se incluían un buen puñado de singles con lo más granado de la banda. Otra portada horrorosa que no hace justicia a los veinte cortes contenidos en el soporte digital.

Pero dejando atrás este pasado arqueológico. Para casí todos entraron en nuestras vidas en 1988 cuando publicaron a través de la pequeña discográfica China Records "In the dynamite jet saloon" eran los días en que Guns And Roses comenzaban su reinado y aunque la música de los Dogs era mucho menos metálica que la de los americanos, más influenciada por bandas como los Stones o los Faces, el rock estaba de moda y eso fue un pequeño impulso que nunca viene mal. Los "Dogs" consiguieron hacerse con un buen número de fans. Personalmente este es su disco que más me gusta con la portada menos lograda de sus clásicos, pero con un contenido redondo.
Desde la inicial "Debauchery" que junto con "Heartbreak" son las dos únicas canciones firmadas por los cuatro perros, todas las demás excepto "Medice man" firmada por Tyla/James son obra del líder indiscutible del combo el señor Tyla. Las señas de identidad de la banda quedan perfectamente reflejadas en este álbum, con la voz de Tyla que en ocasiones parece recién salida de una sesión tabernera de tabaco y alcohol, unas guitarras simples pero efectivas, con la utilización de la técnica del slide enriqueciendo el sonido en diversos momentos, una sección rítmica competente y ese aire que desprendía la banda a bandidos, más del oeste americano que no de las frías islas británicas. Temas destacados los diez que contiene el vinilo verlo, la versión CD son trece. "I Don´t want you to go" un single perfecto para que se pueda corear el estribillo. "How come it never rains" su tema quizás más popular. "Everything I want" con su aire contenido, esa armónica de aires blueseros y unas notas de piano enriqueciendo el sonido, como solían hacer sus paisanos los Quireboys. Quizás el tema más delicioso del disco sea ese "Billy two rivers" un tema totalmente acústico con guitarras entre sureñas y folkies y que de nuevo suena poco inglés. Y cerrando el disco la también maravillosa "Wait until I´m dead" con una introducción de saxo a cargo de Steve James, y dedicada al actor y cómico británico Tony Hancock, una de las influencias más marcadas de Tyla que además adoraba la película "The rebel" donde Hancock encarnaba a un oficinista, que consigue realizar su sueño de convertirse en artista internacional después de mudarse a París. La idea del artista bohemio parece que caló en nuestro amigo Tyla y más sabiendo que Hancock era un empedernido alcohólico que acabo suicidándose. Al final de la canción hay incluso una parte hablada que está extraída de los diálogos de la película.

Su siguiente obra fue "A graveyard of empty bottles" grabado en diez días y en formato acústico, son ocho temas y entre ellos uno de sus temas definitivos a mi entender la fantástica "Errol Flynn" que también aparece en su siguiente larga duración.
"Errol Flynn" es otro pedazo de disco donde además de la buena música, su líder Tyla nos obsequia con sus particulares dibujos, a partir de este momento seña de identidad de la banda. Dibujos que adornaran las carpetas de sus álbumes y maxis, aportando un valor añadido a cada lanzamiento especialmente si trataba de vinilos donde te podías deleitar contemplando el arte de Tyla en un tamaño adecuado. Además cada portada te ayudaba a fechar inmediatamente cada uno de sus dibujos y la música que había en su interior, era un placer descubrir que la portada de "Errol Flynn" había sido dibujada en Chicago en abril del 89 y sacar tus propias conjeturas si había sido hecha en un autocar en medio de la gira, en la habitación de un hotel o tras una borrachera.

De nuevo Tyla firma en solitario ocho de los doce temas que componen el álbum. Una sabía combinación de temas más rock´n´rolleros con otros de corte acústico y más pausado. Para uno el tema estrella es "Errol Flynn" plagado de referencias al mundo del cine Gary Cooper, Lorney Chaney (debiera ser Lon) y sus películas. Un tema que es como un canto de sirena a otros tiempos, impagable su grito imitando al hombre lobo al pronunciar la palabra mágica "moon". Un tema alegre y rítmico al 100%. Entre los temas más rockeros la inicial "Drunk like me" que más parece una declaración de intenciones, "Dogs hair" curiosos coros donde el resto de la banda en algunos momentos se ponen a ladrar. "Trail of tears" un tema con ciertas reminiscencias a su primer éxito "How come it never rains" aún así un gran tema. "Ballad of Jack" un tema con aires sureños armónica y slide guitar ayudan lo suyo. Y para acabar el disco las más acelaradas "The prettiest girl in the world" y "The girl behind the glass". En la parte más acústica estaban "Satellite Kid" un single de éxito, "Goddes from the gutter" de tono melancólico al principio y que se va animando instrumentalmente y con esos coros tan característicos de los "Dogs" o "Princess valium" con un cierto aire a la stoniana "Angie" pero en un tono más desgarrador y es que el amigo Tyla parecía el protagonista en carnes propias de historias desgarradoras y de perdedores.
Tras dos discos en un año, la banda sigue componiendo a buen ritmo y en 1990 nos presenta "Straight" un disco algo diferente grabado en los Estados Unidos, donde la banda había estado girando con los Mother Love Bone de Andrew Wood a quien por cierto le encantaba la banda, el dibujo de la portada aparece fechado en julio de 1990 el algún punto de los U.S.

Pero aquí lo importante es el contenido, y aunque hay fans que lo encuentran flojo, no comparto la opinión. Los once temas del vinilo vienen firmados en esta ocasión en solitario por Tyla. Pero seguimos teniendo la misma esencia "Dogs". Desde la inicial y rockera "Cardboard town", hasta el final con una nueva y mejorada versión de un viejo tema del 84 regrabado para la ocasión "Heroine" con una voz más cavernosa que en otras versiones. La balada más descarnada de la historia de los perros "Empty World", lo importante es seguir sumando clásicos y en este disco no faltan, ahí están "Victims of success" dedicada según la leyenda urbana por Tyla a los Guns & Roses, "Back on the juice", "No gypsy blood", "Kiss my heart goodbye". Por esos días un amigo se decidió a hacerme un regalo y la verdad es que se lo curro fue el Maxi-single de"Empty World".

Por supuesto lo mejor del "EP o Maxi" eran los temas inéditos "Lady nicotine" y "Chiva" dos buenos temas de Rock´n´roll aún había una tercera pieza inédita pero que más que nada queda como curiosidad "Heading for the target of insanity" una poesía del amigo Tyla.
Tendríamos que esperar tres años para que la banda volviese a publicar un disco, por medio disputas y malos rollos que acabaron con el portugués Jo Dog, fuera de la banda pero su sustituto Darrell Bach (ex U.K. Subs) cumple perfectamente su cometido. Con una portada por supuesto obra de Tyla fechada en Julio del 93, teníamos a los perros de regreso.

El último disco de la era clásica, "More unchartered Heights of disgrace", y de nuevo la clavan, es curioso ninguno de los once temas viene firmado en solitario por Tyla a diferencia de sus otros discos. Quizás el mayor problema es que siendo buenos temas, tampoco hay ninguna canción que destaque en exceso sobre las otras, pero sigue habiendo nivel, entre mis favoritas la correosa "What you do", ese medio tiempo con la voz femenina de Linda Duggan de nombre "Scared of Dying" o "Johnny Silvers" poco novedosa pero con ese inconfundible sonido 100% "Dogs". Luego vendrían los discos en solitario de Tyla, las típicas recopilaciones y unas cuantas semi resurrecciones de la banda con giras más o menos afortunadas.
La primera de estas resurrecciones se produciría en el 2001 con el disco "Happy Even after" un regreso bastante conseguido, los ocho años que habían pasado se notaban pero es un disco cuando menos agradable, con temas conseguidos en sus dos vertientes ya sea la más rock ´n´roll o la más acústica, destacaría "Roll over", "Ever do right" o "Singin". Un disco que que cualquiera que le gusten los "Dogs" debería tener.

Menos conseguido fue el siguiente intento "When Bastards Go To Hell" las tres primeras canciones, especialmente "Barbeb wire ball" que parece una canción extraída de algún sucio western, con esa armónica omnipresente mantienen un nivel más que aceptable, pero a partir del cuarto tema el sonido se va desvirtuando, demasiado órgano y experimentación no siempre conseguida. El epitafio de la banda al menos hasta la fecha fue este "Let sleeping dogs" del año 2005, a estas alturas ya habían desfilado por la banda al lado del incombustible Tyla más de veinte músicos y poco quedaba del espíritu original.

sábado, 17 de noviembre de 2012

The wicker man (1973) aka El hombre de mimbre


Desde hace unos años no hay manera de escapar de esa lacra que son los remakes, y lejos de disminuir cada vez son más, basta ver la penosa relectura de "Desafio Total" perpetrada hace escasos meses, cuando la original apenas tiene 20 años.  En el año 2006 asistiamos a uno de esos remakes: Wicker man (2006) con Nicolas Cage, mira que este hombre me cae bien, pero lleva encadenados como veinte o treinta truños seguidos en apenas 6 o 7 años, no sé si por problemas económicos, por los caros tratamientos contra la alopecia o por una adicción excesiva al trabajo. Pero vayamos a lo bueno que en este caso es la original y genuina "The wicker man", una de las mejores sino la mejor película de terror británica, aunque desde luego es mucho más, una de las cintas más raras que he visto, donde se combinan varios generos pasando de un aparente thriller o caso policial, a momentos de musical, erotismo y una persistente atmósfera malsana que rodea al sargento desde que llega a la isla, con un final terrorífico.

Y es que ante todo esta cinta me parece provocadora, anticristiana hasta la médula, y con un contenido erótico apropiado a su época, hembras desnudas e insinuantes. Pero todo con un guión inteligente donde los diálogos a diferencia de su remake si tienen peso y fuerza, y sirven para cuestionar la visión del mundo y de la religión.

Al parecer existen numerosas versiones de la película en cuanto a metraje, desde unas que duran 89 minutos, hasta la que vi. que dura 100 minutos, y que está en castellano pero en la que hay algunas secuencias no dobladas, que están en inglés lo cual parece indicar que fueron añadidas de una versión original más extendida.
La película se inicia con este cartel dando las gracias al señor de Summerisle algo que obviamente es una broma pues no existe tal Señor de Summerisle más que en la ficción cinematográfica.




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Los cinco primeros minutos nos sirven para hacernos una clara imagen del protagonista a través de sus actos, un devoto cristiano amante del orden y el deber, que entona con alegría sus cánticos en la ceremonia religiosa al lado de una joven, por la que intuimos se siente atraído. Cosa que instantes después confirmamos al ser sus propios compañeros de comisaría los que se mofan de su forma de ser, riéndose de su virginidad pese a su edad y su devoción religiosa que le impide ir más allá con la muchacha.
Tras esta especie de introducción, entramos de lleno en el hilo de la película, el sargento de policía Howie (Edward Woodward) tras recibir una carta anónima relatando la desaparición de una niña de doce años, se desplaza en avioneta desde su comisaria en tierra firme escocesa hasta una remota isla de su jurisdicción famosa por sus manzanas, con el objetivo de investigar  la desaparición de Rowan Morrison. Sus habitantes están gobernados por el misterioso Lord Summerisle (Christopher Lee) y son seguidores de las antiguas tradiciones ancestrales muy ligadas a la naturaleza a través de ritos paganos.
Según empieza el Sargento Howie a investigar a los residentes de la isla sobre la niña desaparecida, se encuentra con respuestas de ignorancia o información contradictoria, que le exasperan. Además su sensibilidad puritana es crecientemente ofendida según ve la actitud lasciva de la hija del posadero (Willow McGregor), las obscenas canciones entonadas por una más que alegre clientela que allí se reúne, las enseñanzas de la maestra (Miss Rose) a los jóvenes con un lenguaje sexual, la iglesia abandonada, las lápidas del cementerio, las danzas de jóvenes desnudas alrededor del fuego y círculos megalíticos...que culmina con su visita a un circunspecto Lord Summerisle que le explica el proceso de esta vuelta a los antiguas tradiciones y dioses.
Las cosas comienzan a partir de aquí a hacerse más extrañas para el Sargento, y llega a sospechar que la desaparición de la niña puede responder a un ritual de sacrificio humano dentro de las celebraciones de fertilidad del primero de mayo de la vieja religión.
Aquí a diferencia de la versión protagonizada por Nicolas Cage, no se busca el susto fácil, si no que a través de una sucesión de hechos se busca es crear un ambiente de exasperación y desasosiego. Precisamente lo que le ocurre al pobre sargento, en un papel muy bien interpretado por Edward Woodward, esos gestos que asoman a su rostro ante las canciones y actos groseros en la taberna "El ogro verde", esa gente fornicando en plena calle, esa libertad sexual desubica a un hombre que apenas esta a unas decenas de kilómetros de su seguro mundo, pero que parece haya llegado a otro planeta donde su dios cristiano no tiene ninguna fuerza. Ya en la isla a cada paso que da se va escandalizando más, y los isleños parecen sentir un placer insano en atormentar al sargento, que en algunas escenas a punto esta de perder los estribos.
En su viaje hacia la mansión de Lord Summerisle la visión de jóvenes desnudas adorando símbolos fálicos y danzando en círculos de piedra a la vez que saltan sobre el fuego no consiguen aplacar precisamente su espíritu, que tras la conversación con Lord Summerisle (Christhoper Lee), se exaspera aún más, cuando este le dice que el cristianismo se basa en la historia de una mujer virgen fecundada por fantasma. Y que el Dios cristiano la cagó.
 
Hay grandes momentos la carnal escena de Britt Eckland, si aquella chica que fue una amiga especial de nuestro querido Rod Steward bailando desnuda y restregándose contra las paredes, a la vez que suena una música con peso de la percusión, a la que ella misma ayuda golpeando la pared mientras nuestro sargento apunto esta de venirse abajo y abrazar los placeres de la carne. Es uno de los mejores momentos que vienen a reflejar que pese a la fortaleza de las creencias siempre existirá la tentación, en este caso en forma de mujer.
 
La corta perspectiva del policía, incapacitado absolutamente de acceder a una visión de conjunto de la situación, dada su furibunda necesidad de postular su religión, el cristianismo como la única fe verdadera y acorde al tiempo presente (ideas que serán irónicamente rebatidas por varios personajes). Siguiendo tales coordenadas, los acontecimientos se encadenarán hasta llegar al  sorpresivo final con una yuxtaposición de plegarias cristianas de un lado, y cánticos paganos de otro.
Una frase: …”infieles, malditos infieles”

Un clásico que debe ser visto  y que ha dado lugar a un par de temas del mismo título que no deben ser confudidos aunque los cante el gran Bruce Dickinson, pues son completamente diferentes.


















 


martes, 13 de noviembre de 2012

Jimmy Page: Outrider



Tras haber militado en uno de los combos más grandes de la Historia del Rock: Led Zeppelin y tras la disolución de los mismos, Jimmy Page deambulo en algunos proyectos sin demasiado éxito (en lo comercial como mínimo) llamémoslos "Honeydrippers" o "The Firm". Hasta que llegó ese momento por el que pasa casi todo legendario músico de Mega grupo, la edición de un disco en solitario. En este como en otros casos también estaba la pequeña trampa de recurrir en algún momento al pasado más glorioso y que mejor forma que reclutar a su viejo amigo Robert Plant para un tema de esta nueva obra o cómo saciar la curiosidad de los fans más acérrimos de cómo podría sonar el Zeppelin en 1988. Demos pues un salto atrás en el tiempo, como si fuésemos una de esas series de ficción tan en boga hoy, para ver a un Jimmy Page sin una sola cana y diría un servidor que en bastante buena forma, después de todo no deja de ser uno de los dioses de la guitarra. Un disco plagado de colaboradores de lujo tenemos tres bajistas, dos baterías aunque Jason Bonham toca en siete de los nueve temas y hasta tres cantantes, pero únicamente una guitarra, la del maestro. Outrider en principio iba a ser un disco doble, que al final se quedo en únicamente nueve temas de ellos tres instrumentales, al igual que años después le sucedería al achinado Dave Wyndorf con "God says No" el abundante material preparado para el álbum le fue robado, unos cacos entraron en el garaje de Page y no dudaron en llevarse todo lo que pudieron entre ello unas demos que vete a saber donde acabaron. Con lo cual nunca sabremos que más nos podía haber llegado a ofrecer este hombre. A pesar de que el disco recibió críticas bastante duras en su salida al mercado junio de 1988, consiguió alcanzar el oro en los States y uno sostiene que es una obra muy digna con grandes momentos, pero con el obstáculo de que parece un disco hecho de retazos o bien un disco donde se distinguen claramente tres partes. Una parte instrumental compuesta por tres temas donde destaca "Emerald eyes". Otros tres temas que siguen en una onda que podríamos llamar continuista con aquella etapa final de los Zeppelin "Wasting My Time" y "Wanna Make Love" con la voz de John Miles y "The only one" con Robert Plant, buenos temas con la sombra del pasado revoloteando a su alrededor y en tercer lugar la parte que más convence a un servidor Page poniendo su talento al servicio del Blues con la voz de Chris Farlowe, un tipo que fue muy popular en la Inglaterra de los sesenta, incluso tuvo un número 1 con "Out of time" una de las múltiples versiones que hizo de los Rolling Stones. El hombre en cuestión llegó a compartir escenario con su idolatrado Otis Redding y Eric Burdon en 1966. En los setenta tendría algo de éxito con su nueva banda los Colosseum. Pues en "Outrider" canta lo que para uno, son los tres mejores temas del álbum sobre todo ese "Prison blues" un tema que nos remite a los sonidos más clásicos del blues, son algo más de siete minutos que por sí solos ya justifican la compra del disco.
Farlow juega con su voz y la guitarra de Page nos recuerda sus mejores momentos pretéritos. "Hummingbird" es una preciosa canción de amor original de Leon Rusell que aquí brilla con luz propia en la voz de Farlowe transmitiendo sentimiento y por la guitarra de Page con un sonido cristalino y brillante.


"Blues Anthem" el tema que cierra el disco es otra preciosa canción de poco más de tres minutos con un ligero aire celta que deja un magnifico sabor para acabar el disco, nada que ver con una nefasta remezcla perpetrada años después.

La gira de presentación de Outrider contó con John Miles como cantante, además de los temas del disco no podían faltar y no faltaron clásicos de Zeppelin.
El set list era:

Who´s to blame


Over the hills and far away

Writes of winter

Emerald eyes

Midnight moonlight

In my time of dying

Prison blues

Wasting my time

Custard Pie

Train kept a rolling

Stairway to heaven (instrumental)


La banda era está de la foto y a través del Youtube podemos incluso asistir a uno de los conciertos de aquella gira en concreto hay colgado uno en Arizona el lejano 17 de septiembre de 1988.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Tattoos & alibi.

Recuerdo a "The Almighty" como una banda capaz de facturar unos cuantos buenos temas por álbum y el resto para que engañarnos mucho relleno, pero no negaré que disfrute de sus discos y que con sus mejores temas se puede hacer un de esos "Greatest hits" o un "The best" capaz de ofrecerte una buena dosis de caña que te levante el ánimo, ahí quedan para disfrutar temas como "Devils toy", "Lay down the law" o "Crank" por poner tres.
Sin embargo The Almighty no deja de ser otra de esas bandas tipo "Guadiana" que aparecen y desaparecen del panorama musical según sea la agenda de su líder Ricky Warwick, últimamente triunfando en las labores vocales de "Thin Lizzy" ¿quién lo iba a decir? Bueno tampoco era tan improbable, dos factores jugaban a su favor: uno, es buen cantante, no suficientemente valorado por la crítica ni gran parte del público que a buen seguro en los noventa hubiera preferido llevarse a la cama a su mujer Vanessa, la presentadora del "Headbangers balls" que dedicarle mucho tiempo a la música de este hombre. Y un segundo factor que explica su presencia en los resucitados Thin Lizzy, viene de la mano del disco que hoy nos ocupa, cuando en el 2003 se publicó esta "pequeña joya" que hoy nos ocupa "Tattoos & alibi" en buena parte de los temas que componían el álbum estaba la guitarra de Scott Gorham, de aquellos días quedo una amistad sin fecha de caducidad.


Y que nos podemos encontrar en "Tattoos & Alibi" pues nada que se parezca a Almighty, un disco mucho más pausado con claras influencias americanas llámense Tom Petty, Mike Ness (no sólo por los tatuajes) o Johnny Cash, una producción de Joe Elliot (sí el cantante de Def Leppard) que también hace coros y cuya influencia se deja sentir en algunos temas en la forma de cantar "It always rains of sunday" sería un ejemplo. Influencias de la Irlanda natal en varios temas, sirvan de ejemplo esas mandolinas y violines que se dejan sentir en la preciosa "The church of paranoia". Un disco muy variado con no demasiados temas marchosos quizás el que más el propio "Tattoos & alibi" compartiendo tareas vocales con Joe Elliot y donde la guitarra de Scott Gorham se deja ir un poquito, o la inicial "Mysterioso" que me parece subjetivamente a día de hoy un cruce entre Hole y Tom Petty, en todo caso catorce canciones que no defraudaran a los amantes de la buena música.