sábado, 1 de junio de 2013

Strange Days


Hace unos días nos dejó Ray Manzarek, y es hora de rendirle un pequeño homenaje a ese gran músico, con aire de intelectual y cara de buena persona. He de confesar que The Doors llegaron un tanto tarde a mi vida, corría el año 1991 y si fui en cierto moda víctima de la moda que generó aquel biopic que Hollywood llevó a cabo sobre la banda, Cuando The Doors entraron en mi vida el heavy y el hard rock prácticamente copaban todos mis gustos musicales y sinceramente nunca le había prestado atención a la música de esos cuatro jinetes. El interés se me despertó escuchando un programa de la radio de mi ciudad cuando el locutor fan “locaza” de la banda, se explayo a gusto sobre la película en cuestión, creo que Oliver Stone se gano unos cuantos enemigos aquel año, pero bueno eso al director le gusta o es lo que busca. Supongo que en ocasiones, es necesario que hablen mal de algo para que se despierte la curiosidad en uno, así que acto seguido al cine, desde luego el retrato de Jim Morrison era bastante maniqueísta, se centraba en loa aspectos más turbios y provocadores y dejaba el lado humano bastante de lado, pero a pesar de ello como resistirse a aquella banda sonora, a aquellas canciones, (incluso aunque muchas de ellas tuvieran la voz de Val Kilmer quien te ha visto y quién te ve). Así que me enganche a la música de la banda y se convirtieron en mi banda favorita, lanzándome a conseguir cualquier libro o CD al alcance de mi mano.
 
 
 
Siempre he considerado que hay bandas que tienen química y The Doors es un ejemplo perfecto de ello la unión de cuatro grandes músicos no quiere decir que de ahí tenga que salir una obra maestra ni mucho menos, es la química entre las personas la que crea algo único, cuando Jimbo murió los otros tres miembros todos ellos buenos músicos lanzaron un par de álbumes a los que les faltaba esa chispa que aportaba Morrison, otro tema sería el de recrear eso es más fácil de hecho The Doors cuando reclutaron a Ian Astbury y giraron pese a las reticencias iníciales de mucha gente, lograron convencer a casi todo el mundo, pero no crearon. Ray Manzarek era músico talentoso, no en vano había recibido clases de piano clásico desde los cuatro años, él mismo confiesa que hasta que aprendió a tocar odiaba el instrumento, pero que luego se convirtió en algo divertido, pero probablemente de no haber conocido a Jim Morrison hoy sería alguien anónimo. Mis dos discos favoritos de la banda son como para mucha gente el primero y el último, pero los otros cuatro son también imprescindibles y quizás "Strange days" sea el más variado y experimental y que sirve hoy para rendir homenaje a un "tipo" que con los sonidos que era capaz de extraer de su órgano Vox Continental hizo más feliz mi vida y creo que la de mucha gente.
 

Tras el éxito del primer disco en pocos meses la banda volvía al estudio. Entre mayo y julio del 67 completaron su segundo álbum, en buena parte con canciones antiguas que habían quedado fuera del primer larga duración a las que añadirían nuevas piezas creadas en el estudio. Sin embargo hay varias diferencias con respecto al primer disco, ahora disponían de una mesa de mezclas de ocho pistas y la banda estaba dispuesta a experimentar nuevos sonidos.

 

Lo primero de todo es la portada en un principio la banda se mostró decidida a no salir en la misma y en un primer momento quisieron colocar a una chica en la misma, luego tuvieron la idea de meter a treinta perros en una habitación rodeando a la banda, jugando con el concepto (dogs/gods) y finalmente se decantaron por una portada que según Jim tenía un cierto aire europeo, en ella aparecían unos artistas circenses con un cierto aire freak (el enano, el forzudo). Al final esa fue la portada pero el grupo acabo saliendo aunque fuese en un cartel pegado en la pared.

El disco se abre con él que me parece el tema más extraño de su discografía y que pocos grupos hubiesen puesto como primera canción en un álbum. "Strange days" una canción oscura y tétrica que se inicia con un teclado repitiendo una armonía descendente a la que se van sumando las percusiones de John, una guitarra sin excesivo protagonismo, pero sobretodo esta la voz de Morrison, incluidos ecos que son procesados electrónicamente por un primitivo sintetizador Moog, hecho este que le permite a la canción crear un ambiente un tanto irreal, plagado de oscuridad y angustia consiguiendo una atmósfera musical única.. El video clip de la canción no tiene desperdicio. Emulando la portada del disco, aunque con variaciones. En el video el edificio del fondo es mucho más moderno que en la carátula original. Ignoro de que época es, se qué habían grabado algunas imágenes de los personajes que aparecen en la portada del disco, a estas supongo le han añadido de su cosecha imágenes de la banda y esos cuerpos y caras deformados por las lentes de la cámara.
 

El segundo tema "You´re lost little girl" es una deliciosa balada que entra con una línea de bajo sensacional y una melodía envolvente. Sobre el tema hay la versión de que estaba dedicado a la novia de Jim, la drogata Pamela Courson pero asimismo hay un par de leyendas con bastante base real. Una dice que se inspira en un poema de Willian Blake "A little boy lost" entorno a la perdida de la inocencia. La otra más jugosa es que la canción la compusieron Jim y Ray pensando en una de las mayores influencias de Jim, nada más y menos que Frank Sinatra quien se había casado hacia poco con Mia Farrow, una de las ideas que tanto Ray como Jim tenían es que Sinatra hiciese una versión de esta canción como queda recogido por el propio Ray en el libreto del Box set, sea como fuere precioso tema.

La tercera canción es  "Love me two times", un corte más rockero con un riff de blues y un solo de solo de teclado, con efecto de clavicordio. Un tema que Aerosmith han versionado y tocado en algunos de sus conciertos. Otro clásico para la lista, aunque en este disco queda como un tema un tanto extraño entre tanto pop psicodélico y melodías más pop.

"Unhappy girl" es quizás el tema más flojo del álbum, me resulta un tanto lineal con Krieger usando/abusando de la técnica del "bottleneck" a lo largo de todo el tema.

"Horse latitudes" es un poema dramático de Jim recitado con fuerza sobre una maraña de sonidos extraños, creando una atmósfera malsana. Trata de cómo los galeones españoles que arribaban a América en ocasiones embarrancaban y una de las formas de aligerar peso era arrojar a los caballos por la borda. El poema era recitado en directo en medio de Moonlight drive, perdiendo desde mi punto de vista dramatismo al tener de fondo la melodía del susodicho tema.

"Moonlight Drive" fue la primera canción que Jim le canto a Ray en la playa, un delicioso tema que iría mejorando con el paso del tiempo, de nuevo tenemos la técnica del "slide" con una guitarra que parece por momentos aullar a la luna en perfecta conjunción con la letra poética de Jim que alcanza el clímax en los versos finales.

"take a little ride Going' down by the ocean side Gonna get real close Get real tight Baby gonna drown tonight. Going' down, down, down" "People are Strange" otra maravilla que ha influenciado a un montón de bandas, incluso los insoportables "Echo and the bunnymen", tengo que reconocer hicieron una versión más que correcta de este tema. "My eyes have seen you" un tema que comienza con una simple línea de bajo, a la que se van incorporando un piano eléctrico, una línea de guitarra y la voz. Va adquiriendo fuerza, la única pega es una letra un tanto repetitiva.

"I can´t see your face in my mind" es un tema sombrío impregnado de ese ambiente psicodélico creado a través de los teclados y la marimba que utiliza Manzarek, de todas maneras es de los temas más flojos.

"When the music´s over" otra pieza magna de once minutos la música se grabo en estudio sin la presencia de Jim Morrison que estaba borracho en esos momentos. Luego añadiría la parte vocal. Con una introducción de órgano que se parece un tanto a la de "Soul Kitchen", pero llevada mucho más lejos, en algunas ocasiones en directo Ray prolongaba la intro por espacio de varios minutos. Con una guitarra desatada que en momentos parece imitar a una sirena, en otros baja en intensidad o de pronto irrumpe en un solo atronador, creando varios "clímax", un bajo perpetuo de fondo de la mano de Ray y una batería que además de llevar el tempo es capaz de desatar el caos. Pero ante todo una canción llena de frases memorables "cancell my subscription to the resurretion" es una de ellas.

 

Un disco más corto que el primero, suele ser el favorito entre la gente más orientada al pop que al rock, pero en esos apenas 35 minutos, no falta de nada pop, rock y psicodelia más que una digna continuación de su anterior disco.
 

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