viernes, 6 de junio de 2014

Simplicity. Primeras impresiones.

Está claro que un día no sea probablemente tiempo suficiente para evaluar en su justa medida el nuevo artefacto que la banda de Sacramento nos ha entregado después de seis años en relación a su anterior álbum de estudio "Forever more", pero si las primeras impresiones son a veces las que cuentan, entonces decir que Tesla han facturado un buen disco, pero desequilibrado desde mi punto de visto demasiadas baladas y medios tiempos. Es curioso que el primer tema que se filtro aquel "Taste my pain" y que en teoría iba a convertirse en el primer single haya quedado fuera del disco, es una canción bastante buena y superior a algunas de las que aparecen en el disco, creo que con un par de baladas menos y esa canción el disco en su conjunto sería muy superior. En cuanto a lo que tenemos pues el álbum se abre con tres temas eléctricos "MP3", "Ricochet" y "Rise and fall". La primera con una introducción de guitarras que puede recordar a los viejos Thin Lizzy, un tema de rock con un base contundente y un cierto tono oscuro, en el que incluso la banda se permite la utilización del talkbox y que supone una buena carta de presentación. "Ricochet" suena mucho a los Tesla más clásicos de los ochenta. Minetras "Rise & fall" es un tema algo más pausado con los tiempos más marcados por el bajo con mucho peso en la canción. El cuarto tema "So divine" ya lo conocíamos y eso juega en su favor, me encanta cuando Tesla combina como ellos saben hacer esas guitarras acústicas que luego cederán protagonismo a la electricidad sin ambages. "Cross my heart" es uno de los puntos álgidos del disco un tema que sabe combinar perfectamente piano, con guitarras acústicas y eléctricas, creando un rock con leves tintes sureños que la voz de Keith borda. "Honestly" es uno de esos medios tiempos que de momento no me han terminado de convencer. Con el siguiente tema "Flip side!" la cosa mejora con un sonido de guitarras muy setentero, se establece un juego entre las habilidades vocales de Keith con guitarra acústica en la parte más pausada y esas guitarras eléctricas más bluesys con harmónica incluida, otro de los temas destacados por méritos propios. Con "Other than me" entramos decididamente en el terreno de las baladas, un tema lleno de melodía (beatleniana) y con la voz de Jeff Keith como puntal. "Break of dawn" recupera fuerza, es el tema que me suena más metálico, a partir del minuto tres la guitarras dominan la composición teminando con el Jeff Keith más agresivo del álbum. A partir de aquí es cuando el disco se resiente ligeramente"Burnout to fade", "Life is a river" o "´Til that day" son tres temas lentos intercalados con sólo dos composiciones más rockeras, que tienen sus cosas buenas, aunque si hubiesen suprimido (´Til that day, tampoco pasaría nada) hay queda el impresionante solo de guitarra en "Life is a river", pero aún así el álbum baja demasiado de revoluciones. Entre los temas finales sólo dos recuperan el impetú del rock "Sympathy" que aunque comienza tranquilo y se mantiene así en algunas partes, tiene auténticos arranques de rock cargado de unas guitarras eléctricas genuinamente ochenteras y "Time bomb" un trallazo en toda regla con un parte final de las guitarras que casi se acerca en algún momento al thrash metal, para volver a coger un feeling eminentemente rockero. Ahora sólo queda seguir oyendolo y ver en que se modifican estas primeras impresiones.

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