miércoles, 7 de mayo de 2014

Low winter sun

He aquí otra serie que probablemente no pasará de su primera temporada y lo cierto es que de manera muy justa. Hace unos meses leí en un periódico la triste situación por la que estaba pasando la antaño pujante Detroit, que la ha llevado finalmente a la bancarrota, pero si algo me llamo la atención de aquel reportaje era el hecho del tremendo declive poblacional de la misma, una ciudad sede de tres de las principales compañías automovilisticas americanas había alcanzado su cenit en la década de los cincuenta con casi dos millones de habitantes, a día de hoy cuenta con poco más de 700.000 en una sangría imparable que no cesa,  (alguien se imagina una Barcelona con 700.000 almas) si en la década de los cincuenta el 16% de la población era negra hoy en día esa cifra es del 83%. Con semejante escenario, una serie que trata de corruptelas policiales, bandas que trafican y se disputan el negocio la cosa no pintaba mal del todo. Y desde el punto de vista de reflejar la decadencia de la ciudad desde luego la serie sale bien parada con cientos de casas abandonadas, que sirven para trapicheos, como prostíbulos o como desahogo de los pirómanos. Pero desde el punto de vista del guión la cosa falla estrepitosamente por varios motivos que trataré de exponer, pero vayamos un poco a la génesis y a la sinopsis.
Low winter sun, no es otra cosa que un remake alargado y estirado de una serie británica del 2006 que duraba 180 minutos, la historia de fondo es la misma e incluso el inglés Mark Strong repite el mismo personaje el detective Frank Agnew.
El protagonista es convencido por otro policía Lennie James (Joe Geddes) de que su novia una prostituta del este Katia (para más señas la hija del señor Sting, sí el de Police) ha sido cruelmente asesinada por otro policía, este hecho desencadenará el inicio de la serie. Frank y Joe acaban con la vida de su compañero en un restaurante sumergiéndole la cabeza en agua, pero la posterior escenificación del suicidio no resulta para nada como ellos habían planificado. Y a la mañana siguiente se encontraran con que acaba de abrirse una investigación del departamento de Asuntos Internos precisamente sobre el compañero recién asesinado, la historia dará un nuevo giro con la aparición del cadáver del susodicho amén de otro cadáver descuartizado en el maletero, para complicar la cosa un testigo que vio aunque de lejos a dos sospechosos deshacerse del cuerpo. Y el investigador de asuntos internos Simon Boyd empiece a sospechar, que de suicidio nada de nada.  A estos sumemos le dos policías adicionales con peso en la serie el teniente Charles Dawson (Ruben Santiago Hudson) y la detective de origen árabe Dani Khalil (Athena Karkanis), que es inteligente y reconoce nerviosismo de Frank como fuera de lugar pese a sentirse atraída por él. Con Frank como investigador principal del crimen que el mismo ha cometido, la cosa promete y la trama funciona. Sin embargo, la cosa pierde fuelle cuando se pasa a los bajos fondos de la ciudad de Detroit con tres grupos principales, el comandado por el viejo, el grupo de negros al mando del reverendo y el ambicioso Damon casado con Maya (ex mujer del antiguo compañero de Frank ahora un vagabundo alcohólico que merodea por la ciudad) un delincuente sin carisma, con un pequeño grupo de colegas que pretende medrar robando al "viejo", cosa que hará y dará pie a la trama menos interesante y que a la postre lastra buena parte de la serie.
Queda claro desde un principio que el interés principal reside en saber si Frank y Joe saldrán impolutos del asesinato o serán descubiertos.   
 
Spoilers
 
Si nos olvidamos del poco interés que tiene la temática de los bajos fondos, la serie funciona en base al gran trabajo de Mark Strong y Lennie James, pero en la parte final de la serie todo se estropea.  Tras la reaparición viva de Katía, con esa incesante búsqueda a través de prostíbulos de Frank y sabiendo este que ella siente algo por él. Me resulta al menos a mí incomprensible que habiendo sido su supuesta muerte el desencadenante de que el policía Frank Agnew de el paso definitivo hacia el mal, este tras saber que va a ser asesinada y no poder evitarlo, se quede tan tranquilo y haga justicia, prefiere salvar su culo y no sólo eso sino que en uno de los peores finales posibles deja que sea su viejo amigo el ex marido de Maya quien cargue con todas las culpas de un par de asesinatos que nunca cometió. Tras el asesinato de Katia en el capítulo ocho, la serie se pierde en un sin sentido, intento de huida, denuncias telefónicas, peleas que no vienen a cuento, visita a casa de la ex esposa, intento de suicidio, (al final uno extrae la conclusión de que el pobre Frank es un tipo de mediana edad incapaz de superar el trauma de su antigua separación capaz de agarrarse a un clavo ardiendo o prostituta exótica para superar su soledad) tanta corrupción como incoherencia para un final indigno, pensando en una segunda temporada que nunca llegará.
 
 

2 comentarios:

  1. Coño, la tengo bajada desde hace la tira, esperando su turno. La crítica americana no la dejó demasiado bien, pero tratándose de una serie AMC, creía que sería más o menos potable. Por lo que dices, han intentando hacer su "The Wire" y les ha salido rana. Casi que liberaré espacio en el disco duro y optaré por la original inglesa ... ¿nada que decir sobre "Fargo", la serie?

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  2. Fargo? No la he visto. Demasiadas series, para los padres de familia ahora mismo me conformo con Black Sails, Vikings y The Black List en cola eso sí hay un montón desde Ravenants, True detective, Juego de tronos, incluso ando solo por la segunda de Walking dead ...


    Saludos

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