lunes, 6 de mayo de 2013

Eat `em and smile

En el año 2012 los fans de Van Halen tuvimos una de esas alegrías que durante muchos años formaban parte de un sueño colectivo, la reunión de D. L. R. con sus antiguos compañeros (más Van Halen que nunca por la añorada ausencia de Michael Anthony), el resultado al menos para mí completamente satisfactorio un gran disco que más allá de polémicas si se trataba en mayor o menor medida de viejos temas reescritos e reinterpretados, dejaba y deja un grato recuerdo, siendo sinceros las expectativas tampoco eran muy altas, en caso de que haya un segundo asalto en este retorno veremos por donde van las tornas. Tampoco soy de esos que se engañan el origen y existencia de "A different kind of truth" es por mutua necesidad, un Dave Lee Roth en horas bajas desde hace muchos años y otro tanto se podría decir  Eddie Van Halen con aquel punto culminante que fue la incorporación de Gary Cheronne a la banda para un único y olvidable disco. Los años han ido limando asperezas, los egos han ido disminuyendo en paralelo a la venta de discos, y las ganas de reverdecer laureles nos llevaron primero a una gira de "greatest hits" y luego llegó el nuevo material, bienvenido sea.
Pero en 1986 las cosas eran bastante diferentes Dave Lee Roth acababa de abandonar la banda y se enfrentaba a un difícil reto triunfar en solitario, enfrente los Van Halen, a los que siempre les quedaría el nombre sinónimo de una "marca" y que porque negarlo ayuda a vender, más claro está el talento innegable de Eddie Van Halen a las seis cuerdas y una sección rítmica demoledora.
Dave Lee Roth no falló, siempre he pensado que este "Eat `em and smile" es el digno sucesor de "1984" que ya de por sí era un disco corto, este lo es aún más pero con un tono mucho más gamberro y divertido un disco de Dave en estado puro, letras intrascendentes, referencias sexuales y la posibilidad de hacer lo que le viniese en gana desde versionar a Frank Sinatra con mucho más acierto que Sid Vicious, a marcarse un chabacana versión en español de este disco impagable documento sonoro que surgió de la idea de vender millones de discos en México atendiendo al índice de población juvenil que había en el país. Un disco ese "sonrisa salvaje" que son las mismas pistas de sonido pero con la voz de Dave Lee Roth ahora sonando con un deje cubano, en otros momentos con un deje mexicano y unas letras que no dejan de provocarnos una sonrisa o algo más.



Pero volviendo al año 1986, y el gran éxito de sus dos primeros discos debe atribuirse en gran medida a que supo rodearse de unos músicos más que competentes, un Steve Vai más inspirado que nunca puso unas guitarras espléndidas, y la sección rítmica tampoco es que tuviese mucho que envidiar a su ex banda Billy Sheehan al bajo y a la batería Gregg Bissonette.
Gente joven pero con experiencia y ganas de demostrar su valía, dieron como resultado un disco breve pero variado desde temas de hard rock como "Yankee Rose" el hit por excelencia de este álbum con lucimiento para los tres músicos, a otro pelotazo de hard rock pero mucho más acelerado "Shyboy", para pasarnos a un swing guitarrero como es "I´m easy" demostrando que Dave Lee Roth era un tipo muy abierto de mente y que no le importaba un comino incorporar cualquier tipo de influencia a su música. "Ladies´nite in Buffalo?" recoge influencias del funky y se convierte en un tema casi bailable, coronado por un solo impagable de Steve Vai. Con "Goin crazy!´"vuelve un tema hard rockero que perfectamente podría haber encajado en "1984" sintetizadores incluidos más un cencerro que le da su puntito.
El video no puede ser más ochentero, ridículo lleno de posturitas, con Dave pasándoselo en grande mientras el resto de músicos tampoco van cortos de las típicas posturitas made in the 80´s.
Para abrir la cara B, que a fin de cuentas uno lo tiene en vinilo tras la desagradable experiencia de haber comprado alguna cinta en su día en un mercadillo que ponían y ponen los viernes en el mercado de Bellvitge y que de tanto sol, sonaba algo agría, pues una versión de 1964 de una banda llamada "The Nasville Teens", la canción es "Tobacco road" que alcanzó cierta fama gracias a la alargada versión que el señor que el sábado tocó en Barcelona, o sea Eric Burdon popularizó con "The animals", la versión de David Lee Roth conserva ese aroma blues con una fuerza tremenda en solo 3:47, mientras la versión de Eric Burdon supera con holgura los trece minutos, pero seguramente a David le interesaban píldoras más cortas y contundentes. "Elephant Gun" es otro tema de hard rock con solos por doquier, un bajo que se cuela por todos los rincones y nos da el mejor solo de este instrumento en todo el álbum que no es cosa baladí. "Big trouble" quizás el tema menos comercial del álbum, pero no menos bueno Dave Lee Roth diría que hasta forzando la voz, Vai de nuevo luciéndose con su instrumento y la base rítmica contundente al máximo. "Bump and grind". Y claro para cerrar el disco "That´s life" quizás un preludio de lo que vendría años después con un Dave Lee Roth deseando triunfar en Las Vegas en un estilo más propio a Frank Sinatra que a su propio pasado, un estilo que no tiene que ver demasiado con lo ofrecido por el disco hasta ese momento pero que resulta delicioso,  coros femeninos, piano, arreglos de cuerda y viento para cerrar un disco de forma inmejorable, a más de un seguidor seguro que en su día no le gusto este pedazo de versión. Disco breve y perfecto para escuchar ahora que el astro rey nos vuelve a sonreír.



jueves, 2 de mayo de 2013

Electric Rattlebone

En los próximos días, supongo tendré la oportunidad de escuchar el nuevo álbum de Tom Keifer han pasado casi veinte años desde que este hombre publicó con su banda de toda la visa su ultima obra aquel olvidado "Still climbing", por más que haya tenido problemas de garganta, no dejó de pensar que son muchos años de "dilación" y mucho lo que nos hemos podido perder por ese largo y árido camino. Buen momento este para rescatar, no un disco de Cinderella que siempre es agradable, sino de una banda coetánea con algunos puntos en común con la propia "Cenicienta. Después de todo porque negarlo me gusta sacar del baúl de los recuerdos discos que subjetivamente uno piensa se merecían un mayor reconocimiento o éxito comercial como este "Electric Rattlebone" porque en ocasiones la vida no concede segundas oportunidades a bandas que no triunfan a la primera y nos quedamos especulando sobre lo que podría haber sido, como le sucedió a la banda de Dean Davidson que incluso tenía preparadas las demos de un segundo disco que se debía publicar a finales de 1992, pero la llegada del "grunge" cerceno esa posibilidad. Cierto es que por la red circulan copias de lo que debía ser ese segundo álbum "Just a taste" pero tampoco es menos cierto que se echa en falta esa labor de pulido que nos permitiría valorar en su justa medida ese segundo asalto.
Si Cinderella dieron un paso de gigante del "Night songs" a su siguiente obra dejando atrás influencias demasiado obvias y ganando personalidad con "Long cold Winter" y enriquecieron aún mucho más su sonido con su "Heartbreak station". La evolución de Dean Davidson podríamos decir que corrió en paralelo, estaba triunfando con Britny Fox (banda en la que por cierto llegaron a militar dos ex-Cinderella) es la época de máximo esplendor de las hair bands y sin muchas dificultades la banda glam con reminiscencias AC/DC, Kiss  consigue vender unos cientos de miles de copias de sus dos primeros álbumes, pero el cantante no se siente realizado y al menos en la versión oficial de la historia decide dejar el grupo, porque se siente atraído por un sonido más deudor del blues y su nuevo proyecto son "Blackeyed Susan" que podría definir como el producto de agitar en una coctelera a unos Aerosmith, unos Stones y porque no reconocerlo a los propios Cinderella, si a esto le sumamos una buena voz, es probable que no nos salga la banda más original del planeta pero si nos puede salir un disco más que correcto, como a la postre sucedió.
 
 

En cuanto al disco no se trata de analizar tema a tema, pero hay variedad de sonidos desde la breve introducción que comparte título homónimo con el álbum queda claro que los parámetros de Britny Fox quedan atrás y la influencia del hard y el blues serán señas de identidad. Temas rockeros como "Satisfaction", "Symphathy", "Old lady snow", que se enriquecen en ocasiones con instrumentos de viento, un piano jugueton y unos coros comerciales que pueden ser tanto de los propios miembros de la banda, como en ocasionales coros femeninos. El único video que he encontrado en la red corresponde a "None of it matters", con su peculiar introducción de sitar y un sonido rasgado de guitarra que me recuerda a unos Aerosmith en buena forma.

"How long" el tema más marcadamente blusero del álbum, con un ritmo y una letra serpenteante, piano, harmónica y coros femeninos le dan ese toque stoniano que cuando en cuando asoma por el álbum.  "Best of friend" es el tema dedicado al difunto batería de "Britny Fox" Tony "Styx" Destra y es un tema que suena 100% a los de Cinderella de "Heartbreak Station", esos arpegios, esas guitarras acústicas, los coros góspel no pueden sino rememorarnos el disco de los chicos de Tom Keifer. Quizás lo único que sobra en el disco es la instrumental "Indica" son casi dos minutos de sitar que no vienen muy a cuento. Pero esto queda compensado por otras joyas como la mejor balada del álbum " Ride with me" una "power ballad" sin estridencias, pero perfectamente construida. La vacilona "She´s so fine" o ese poderoso cierre final con Heart of the city" un tributo a sus Philadelphia natal, que roba con gracia parte de los coros  a sus satánicas majestades. Más de veinte años después me sigue pareciendo un LP notable que paso desapercibido pero que goza de cierto prestigio entre los fans y que conviene rescatar de ese baúl de tanto en tanto.

Sobre los últimos veinte años de carrera del artífice principal  míster Dave Davidson, pues decir que no se ha prodigado en exceso, algún concierto esporádico. Un disco ya bajo su nombre en el año 2007 "Drive my karma" mucho más relajado que lo que solía ofrecer en su juventud.
Eso que se llama un disco de autor, un intento en el año 2010 por parte del cantante de reagrupar a los Britny Fox originales, que fracaso por la negativa de la otra parte y ya para este 2013 prevé lanzar un nuevo disco que seguirá estando alejado de aquello que ofreció antaño.


domingo, 28 de abril de 2013

Into the fire

Hay que reconocer que puede ser algo "demodé" rescatar a estas alturas un disco de alguien tan vilipendiado como Bryan Adams,  aunque este hombre tampoco lo tuvo fácil nunca en ciertos círculos para los heavys un blando, para los gafapastas de la época un heavy de pelo corto como lo llmó la Rock de Luxe en su primera visita a la ciudad en 1988 presentando justamente el disco que nos ocupa, pero siempre defenderé a capa y espada sus años dorados y los grandes discos que nos dejó, los dos primeros apuntaban formas pero la cosa dio un salto cualitativo muy grande con "Cuts like a Knife", después vendrían el universalmente reconocido "Reckless", el que hoy nos ocupa "Into the fire" un excelente disco infravalorado, el maravilloso directo "Live! Live! Live!, e incluso gran parte de "Waking up the neighbours" que siempre me pareció pecaba de dos excesos: la duración y la sobreproducción a lo Def Leppard de Robert Mutt Lange.
De lo que vino después es mejor que guarde silencio o tendré que creer en abducciones extraterrestres, clones defectuosos o aceptar la realidad de una decadencia lamentable, motivo de mofa y con razón (quién no recuerda las burlas de César Martin en el Popular 1, ya no sólo en lo musical sino por el impoluto blanco que lucía la banda en sus peores días sobre el escenario). Gracias a Dios en los últimos años Bryan Adams ha dejado bastante de lado el mundo de la música, al menos en cuanto a lanzamientos y ahora por lo visto es un fotógrafo de cierto renombre, que juega con la ventaja de poder retratar a prácticamente quien quiere, como podemos ver.


Volviendo a los "golden days", después de vender millones de discos con "Reckless" lo fácil hubiera sido intentar imitar la fórmula y seguir las pautas marcadas por ese álbum, pero Adams decidió hacer un disco más introspectivo con  un tono mucho más gris o maduro, que encaja por cierto a la perfección con esa portada de tonalidades grises o con un día de lluvia como el que hoy tenemos al menos en Barcelona. Ahora ya no hay sólo historias de amor chico/chica sino temas digamos de más calado intelectual, hay más pero un par de ejemplos serían "Another day" dedicada  a los parados y desencantados con el sistema o "Native son" dedicada a los indios americanos.





Un disco con diez temas de calidad y variedad, hay temas de rock, medios tiempos y baladas. "In the heat of the night", es el primer tema del álbum y también fue el primer single y el de más éxito, un tema inspirado en parte en un viaje a Berlin en 1986 y en parte en todo ese clásico que es la película "El tercer hombre", un tema de rock que va ganando en intensidad, con un excelente estribillo y guitarras.


"In the heat of the night", la canción que dio título al álbum probablemente porque en palabras del propio Bryan resume la situación en la que se encontraba a la hora de componer el disco: "Tu vida está en la encrucijada, ves como se desliza a través de tus manos", me parece una declaración de honestidad. A pesar de ser lo que podríamos llamar un medio tiempo, no le falta intensidad apoyándose de nuevo en la guitarra y teclados. En directo solía interpretar este tema solo acompañado de una guitarra eléctrica y mantenía el tipo perfectamente.
"Victim of love", primera balada del disco y personalmente la que más me gusta infinitamente superior a esas que facturaría años después con mucho más éxito comercial, una balada con subidas y bajadas de intensidad, los teclados de  Ian Stanley, que solía tocar con Tears for Fears nos llevan a esos momentos suaves, pero el sentimiento que pone en algunas frases el amigo Adams "I don´t wanna lose your love" me hacen creérmelo y ese final con la guitarra como gran estrella llevan el tema mucho más allá. "Another day", es el primer tema eminentemente de rock, aquí las guitarras, teclados y batería crean una canción de esas que levantan el ánimo. Los otros temas que siguen lo que podríamos llamar la senda dejada por "Reckless" son las rockeras "Hearts on fire" y "Only the strong survive". rock cargado de energía, el disco se completa con
"Rebel", es un tema que Bryan Adams y Jim Vallance escribieron en 1985 para Roger Daltrey y su sexto álbum en solitario "Under a raging moon", quiero mucho a Roger Daltrey y es un gran cantante, pero su versión no me convence por dos motivos le falta un punto de feeling que haga suyo el tema y luego la batería que suena de fondo es lo peor de lo peor. Cosa que con la versión de Bryan Adams se solventa quedando otra competente canción sobre un hombre que vuelve a su ciudad natal, tras una adolescencia no ejemplar, otra muestra de unas letras más maduras. "Native son" y "Remembrance day" son otro par de medio tiempos por encima de los seis minutos cada uno, bien construidos especialmente el segundo con unas líneas de bajo que marcan todo el devenir de la canción, la demostración de que este hombre además de rockear era capaz de construir canciones más complejas. El álbum se cierra con otro tema lento "Home again". El fracaso en lo comercial que no en lo artístico, marco probablemente el resto de la carrera de este hombre, se puso en manos de nuevo en manos de Jim Vallance pero está vez acabaron discutiendo sobre la dirección artística del nuevo disco y al final la sociedad se disolvió yendo en busca de un productor capaz de hacerle vender discos como rosquilla,s efectivamente Robert Mutt Lange facturó un buen disco pero con algo de relleno y algunas derivas hacia el pop y eso unido al éxito descomunal de la cancioncilla del "arquero de Sherwood", marcaron un punto de inflexión sin retorno.

viernes, 19 de abril de 2013

Michael Monroe: Ballad Of The Lower East Side

Pasan los años y si hay un hombre íntegro, una furia escénica, un nombre que represente como ninguno aquello que se dio en llamar sleazy (rock ´n´roll), ya saben busquen a Michael Monroe ya sea en solitario, en sus etapas con los Hanoi Rocks o en aquel efímero y satisfactorio proyecto llamado Demolition 23. El día19 de abril se lanza este nuevo single de Michael, preludio de un nuevo álbum que aparecerá a finales de agosto, para esta nueva aventura lo acompañan músicos de sobra conocidos, el bajista Sami Yaffa (ex Hanoi Rocks / Jetboy/New York Dolls), el guitarrista Steve Conte (ex-New York Dolls / Company of wolves), el guitarrista Dregen (Backyard Babies, Hellacopters  tomando el relevo de Wildheart Ginger) y el bateria Karl 'rockfist' (ex-Chelsea Smiles / Danzig). El tema una píldora adrenalítica puro rock ´n ´roll con unos coros muy comerciales eso sí, ese Aleluya invita a arrastrarse al lado oscuro. En cuanto al video clip como no podía ser de otra forma con ese título trata de New York, y sobre todo esa área en particular. Donde Michael Monroe vivió durante unos años. Qué bonito es que pasen los años y M. M. siga ahí regando nuestros oídos.




miércoles, 17 de abril de 2013

Black death


Hoy toca hacer una visita al mundo del cine y lo haremos con una cinta poco conocida, pero que a uno le ha sorprendido muy gratamente. Y es que Black Death que en español lleva la coletilla de “Garra negra”,  algo totalmente absurdo, otro sin sentido que lo único que puede conducir es al despiste. Es una película sobre la Edad Media y en pocas ocasiones (exceptuando “El señor de la Guerra” del grandísimo Charlton Heston) una visita a dicho periodo histórico ha retratado tan bien lo que debió ser dicha época, creando una atmósfera muy especial sucia y brutal en unos momentos además que la peste negra campaba a sus anchas.  En su comienzo uno no sabe muy bien porque caminos transitará la película y si está acabará siendo la típica película de acción con batallitas entre caballeros o al final habrá un derroche de efectos especiales para ese probable duelo con las fuerzas del mal que se intuye deben aparecer. Quienes esperen esto desde luego se van a llevar una enorme decepción, acción poquita y FX tres cuartos de lo mismo. Aquí hay una historia que no siendo la más original del mundo: La historia nos sumerge en el año 1348 , en una Edad Media oscura e infectada por la peste negra en la que un grupo de mercenarios y a la vez creyentes bajo las órdenes de la Iglesia se dirigen, guiados por un joven monje, hacia un pueblo en un pantano donde no hay noticias de epidemia y si de nigromancia y magia negra. Si no olvidamos que la peste negra se llevó por delante en muchos países a la mitad de la población, que la gente no sabía por qué moría, que la incultura reinaba en gran parte de la población y tenemos caldo de cultivo para fanatismos religiosos varios.
 
 
Tomando ligeros préstamos de otras películas como la idea del joven monje tentado por la carne “En nombre de la  rosa” o ese ambiente aislado único entre lo pagano, lo erótico y lo onírico tan conseguido que tanto me recuerda a la excelente “The wicker man.

En cuanto a las interpretaciones, pocos peros Sean Bean demuestra que nació para lucir mallas de guerrero, el joven Eddie Redmaynen no desentona, la galería de secundarios cumplen a la perfección, un placer ver de nuevo al viejo David Warner en un pequeño papel y sobre todo Carice Van Houten desprendiendo un erotismo insano ( o simplemente es que me gustan las mujeres de tez pálida) estupenda su frase final que define a la perfección la película "porque la gente necesita  milagros y venera a quienes los hacen". Sin querer destripar la película, simplemente decir que el epilogo no estropea todo lo visto anteriormente, sino que es consecuente con todo lo visto anteriormente y la única duda que nos queda es si el protagonista se encuentra en perfectas condiciones mentales o el sufrimiento le provoca visiones que le hacen tomar decisiones arbitrarias.
 
 

lunes, 15 de abril de 2013

Ritual de lo habitual



A veces al echar la vista atrás, uno no puede dejar de decirse asimismo en que coño pensaba o donde tenía el gusto metido cuando este disco se publicó y no cuajó en mí y es que en un principio y pese a los repetidos pases en forma de video clips de "Stop", y "Been caught stealing" con Perry Farrel en plan cachondo robando en un supermercado, este disco no me gustaba. Pensándolo bien no sé si era
un problema de prejuicios o me inclino más por pensar que me sonaban tan distintos a la música que dominaba mi vida en aquellos días que no les presté la atención que se merecían, pese a todas las alabanzas que recibían por parte de prensa y bandas. Aún tardaría unos años en ser capaz de apreciar su genialidad y curiosamente mi percepción comenzó a cambiar a través de aquel disco recopilatorio que incluía demos, algunas rarezas y temas en directo llamado "Kettle Whistle" a partir de ese momento, la breve pero intensa discografía de los Jane´s se convirtió en algo imprescindible. En especial ese binomio perfecto que es "Nothing Shocking´s" y este "Ritual de lo habitual". Siempre he tenido la sensación de que el primero es un álbum más conceptual, en el cual te puedes sumergir de principio a fin como formando parte de un todo unido. En cambio Ritual de lo Habitual es como un disco con dos partes una más rockera y otra más atmosférica o incluso Zeppeliana, la obra que contiene su canción definitiva la fantástica "Three days" un tema larguísimo y denso, épico y monumental, que por buscarle una equiparación podría ser como el "When the music is over" de The Doors, no sobra nada. Son diez minutos y cuarenta y siete segundos que valen por discografías enteras, desde esa intro atmosférica con guitarra y bajo a la que se sumará la hinóptica voz de Farrell, para para llevarnos en un viaje con cambios constantes de ritmo, ora dominado por las percusiones tribales de Perkins, ora por la guitarra punzante de Dave Navarro imponiéndose sobre una base rítmica espectacular y allanando el camino para que Perry Farrel se explaye con un mensaje entorno a Jesús y Mary (Magdalena suponemos) un tema que viene a ser como un puzle lleno de matices y donde todas sus partes encajan perfectamente, el tema perfecto para ser escuchado con auriculares en la oscuridad más absoluta y dejarse llevar en este viaje de ensoñación.

Los seis primeros temas son los más enérgicos y rockeros todos ellos imprescindibles desde la inícial "Stop" una píldora de energía que inexcusablemente no supe apreciar en su día. "No one´s leaving" aquí el bajo del infravalorado Eric Avery nos introduce en la canción con un ritmo funky. "Ain´t no right" una auténtica tormenta sonora con todas sus piezas guitarra bajo y batería atronando, mientras la voz de Farrell con ecos lanza un mensaje hedonista. "Obvious" con ese introducción de piano rock y batería, acompañada de unas guitarras cargadas de psicodelia en sus seis minutos. "Been caught stealing" con su mítico ladrido de perro, un ritmo vacilón y casi bailable, con un breve solo de la mano de Navarro. Tras "Three days", y la tormenta sónica que este tema ha desencadenado las  tres últimas canciones vienen a ser como la necesaria calma que sucede a la tempestad "Then she did..." una gran canción que trata sobre el suicidio de la madre de Perry cuando este tenía cuatro años, la influencia Zeppelin se hace patente en las guitarras y los arreglos de violín le sientan como un guante de seda. "Of course" es la segunda pieza "lenta" de esta tanda final, de nuevo asoman los violines zíngaros y aires arábigos creando una atmosfera irreal que de nuevo invita a soñar. El disco acaba con el tema más pop de su carrera pero igualmente indispensable "Classic girl" la guitarra acústica de Dave Navarro, la voz de Farrell protagonizan toda una primera parte con un cierto deje psicodélico, que en un determinado momento (2:50) parece romperse cogiendo la canción un ritmo más acelerado de mano de la batería sin embargo es una falsa alarma en apenas quince segundos volvemos a la onda contenida del tema que de nuevo se rompe brevemente al final con la batería, un cierre perfecto para uno de los mejores discos de la década. No olvidar ese video lleno de imaginería donde asistimos a un extraño ritual de boda de la mano del amigo Farrell.

jueves, 4 de abril de 2013

Documentales de rock: Bang Tango

Supongo que siguiendo el camino emprendido con éxito hace un par de años por Anvil, ahora le toca el turno a Bang Tango, que a través de un documental repasaran toda su historia. No niego mi interés por verlo, aunque para uno la banda de la que ya sólo queda como miembro original el vocalista Joe Leste, perdió fuelle a medida que editaban discos siendo su ultimo disco honroso aquel "Love after death" del ya lejano 1994. Luego deserciones de miembros en cadena y un retorno en 1999 a través de un nuevo directo, para dar paso a tres álbumes más en este siglo XXI bajo su nombre aunque sólo con la presencia de Joe Leste que están a años luz de sus inicios. La buena noticia es que  en el documental al menos colaboran todos los miembros originales de la banda y siempre podremos volver a ver a la banda en sus mejores tiempos. E incluso no es descartable la vuelta de la formación original.







Un buen momento para recuperar a esta vieja banda que hace un cuarto de siglo inició su andadura transitando por el mundo de la música con su particular mezcla de funk/soul/sleazy. He de reconocer que en su día pensé que con la publicación de su primer disco de estudio "Psycho cafe" se harían grandes, pero me equivoque de pleno. La banda tiene sus orígenes en el año 1988 y pese a un puñado de grandes canciones no tuvieron la suerte de algunos de sus coetáneos como Faster Pussycat o L.A. Guns y usando términos futbolísticos siempre militaron en una categoría inferior.
En 1989 publican su primera obra un mini Lp en directo "Live injection", pese a tener un par de temas que luego aparecieron en "Psycho cafe" nunca me ha terminado de convencer de las seis canciones tres me parecen bastante malas, es mejor saltárselo y pasar a lo bueno. Sus tres mejores discos, los dos primeros en estudio y una pequeña golosina en forma de directo.

Pese a ese mal comienzo todo queda perdonado con su primer disco en estudio también del año 1989 y que sería el de mayor éxito en toda su carrera, un disco grabado en tres semanas donde se mezclaba el glam con el funk pero teniendo siempre presentes las bases del hard rock. Hay unos cuantos cortes que merecen ser destacados desde la inicial "Attack of life" con Joe Leste demostrando lo agudo de su voz, a una instrumentación poderosa y unas segundas voces crudas que rematan el estribillo con solo dos palabras "with love". "Someone like you", es probablemente su tema más conocido con un inicio de guitarra inolvidable es un tema que aúna comercialidad y calidad. "Wrap my wing" es un tema enque se mezclan un poco todas sus influencias, hard rock, funky y blues. "Breaking a heart stone" introducida por una voz femenina es otro buen tema fuerte y pegadizo. "Just for you" un tema de aire acústico en una onda más Led Zeppelin sencillo pero efectivo. Para una gran parte de la gente que le gusta la banda este es su mejor disco.

Habría que esperar un par de años para que llegase la continuación un disco algo inferior a su predecesor pero que aún así contenía algunos temas que podríamos llamar clásicos de la banda. La super funk "Soul to soul", la melódica "Dressed up vamp", la rápida y vitalista "Dancin´ on coals" o la espléndida "Midnight Struck" una balada con toques soul.

El tercer disco destacado sería sin duda, "Ain´t no jive...live!! un nuevo mini Lp en directo, pero este a diferencia del primero no tiene desperdicio. Solo cinco temas, grabado el Marquee Club de Los Angeles cuatro de sus mejores canciones, sino las cuatro mejores más una versión en su particular estilo de "Twenty Century Boy " de los T-Rex. Directo a la yugular en esos cinco temas la banda en su mejor momento se vacia.


Hubo más discos por supuesto "Love after death" (1994) pero de todos es sabido que eran los tiempos dominados por el grunge y pese a algunos cortes buenos el inicial "New generation" lleno de energía o la  funky  “My Favourite 9″ o "Crazy" canción que comienza lenta y termina a lo grande, el disco supone un bajón respecto a entregas anteriores. En 1995 la banda se disuelve.  Y a partir de 1998 la banda reformada vuelve con innumerables salidas y entradas de miembros, un directo y tres nuevos discos de estudio que sinceramente me dejan frío, incluso su disco del año 2011"Pistol Whipped in the Bible Belt" que recibió buenas críticas carece del sello de sus primeras obras, es la sensación de que ya nada es lo mismo, definitivamente algo se ha perdido por el camino.

Su video más emblemático emitido en su día por la MTV con cierta frecuencia.