Incluso a la hora de hacer una versión Dave Navarro optó por un grupo tan "plomizo" como la Velvet Underground y el resultado es flojo. Lástima de esta oportunidad perdida sin embargo uno nunca pierde la esperanza de que algun día Dave Navarro se deje de gilipolleces y nos de una lección de lo que mejor sabe hacer tocar la guitarra.
jueves, 27 de junio de 2013
No feeling: (I) Trust no one
Se abre una nueva sección en el blog que bajo el titulo de "no feeling" dará cabida a todos esos discos que precisamente esa es la sensación que me provocan. Para abrir boca nada más y nada menos que un viejo amigo Dave Navarro, en principio este hombre tenia todas las papeletas para que su primer y por cierto último disco en solitario nos noqueará con su guitarra, no seré yo quien le niegue el talento de sobras mostrado primero con Jane´s Addiction, luego con Red Hot Chili Peppers e incluso en aquel curioso proyecto llamado Deconstruction. Pero en ocasiones con todo a favor las cosas no son tal y como al menos algunos de nosotros esperamos y lo que tenia que ser un álbum donde Dave Navarro explotará por todo lo alto y su guitarra reinará por todo lo alto, acaba convirtiéndose en una decepción de proporciones épicas, el típico disco que al menos a mí me cuesta una barbaridad escuchar entero y deseas darle al Stop en no pocas ocasiones mientras el láser se pasea por sus surcos. Las causas pues desde mi punto de vista que la guitarra es simplemente un instrumento más no el principal, el gusto por las nuevas tecnologias tampoco ayuda multitud de efectos electrónicos salpican todas y cada una de las diez canciones, creando la sensación de un sonido sintetizado frío, que se pierde en detalles que nada aportan. La primera canción "Rexall" es sin dudas la mejor la voz de Navarro decente y la guitarra tiene protagonismo a pesar de que aquí ya comienzan a aparecer algunos de esos molestos ruidos creados por màquinas. "Hungry" el segundo tema aún mantiene el tipo, un sonido de guitarra limpio y una melodia sencilla, incluso el bajo que toca el propio Navarro como otros muchos instrumentos en todo el álbum brilla marcando un tempo "oscuro". Pero a partir de aquí el disco comienza a naufragar al menos para servidor "Sunny Day" comienza con el rasgar de una guitarra acústica pero de repente se abren paso una bateria programada que corta el orgasmo de golpe y lleva el tema por derivas bastante insufribles poco importa que el solo de guitarra que se marca Navarro sea de los mejores del disco, entre tanto scratching del DJ Numark el tema ya resulta infumable y esas melodias orientales tampoco terminan de hacer el peso. El resto del disco tampoco termina de levantar el vuelo, hay algunas buenas melodias, alguna guitarra que no esta mal pero diluidas entre canciones plomizas demasiado recargadas de efectismos baratos. De hecho solo salvaria el tema "Not for nothing" un tecno rock con un riff realmente asesino.
Incluso a la hora de hacer una versión Dave Navarro optó por un grupo tan "plomizo" como la Velvet Underground y el resultado es flojo. Lástima de esta oportunidad perdida sin embargo uno nunca pierde la esperanza de que algun día Dave Navarro se deje de gilipolleces y nos de una lección de lo que mejor sabe hacer tocar la guitarra.
Incluso a la hora de hacer una versión Dave Navarro optó por un grupo tan "plomizo" como la Velvet Underground y el resultado es flojo. Lástima de esta oportunidad perdida sin embargo uno nunca pierde la esperanza de que algun día Dave Navarro se deje de gilipolleces y nos de una lección de lo que mejor sabe hacer tocar la guitarra.
miércoles, 19 de junio de 2013
Tesla: Taste my pain
He aquí una banda que nunca me ha defraudado en sus lanzamientos, en los últimos días han estado grabando algunas canciones nuevas que parece ser verán la luz en el próximo álbum de la banda que se debe editar en el 2014. De momento ya han estrenado una nueva canción en sus conciertos en directo, el título "Taste my pain", que personalmente me convence.
domingo, 16 de junio de 2013
Series de la infancia. ¡Qué desilusión!
Hay series que uno vio cuando era pequeño y de las que guarda un buen recuerdo, aún ayer veía en BTV "La hora de Alfred Hitchcock" y aunque como en todas las series de episodios cerrados, hay unos mejores y otros peores a día de hoy me sigue pareciendo un digno entretenimiento. Sin embargo hay series que a uno le gustaban de pequeño y que a día de hoy difícilmente podríamos decir que aguantan el paso del tiempo. Así que hagamos un viaje subjetivo en el tiempo a la infancia y recordemos un par de series que aquellas que al salir de clase y tres realizar los obligados deberes escolares, nuestros progenitores nos dejaban ver en la televisión cuando esta solo tenia UHF y VHF, o si ustedes lo prefieren cuando solo había una cadena de televisión con dos canales. Dos series y dos decepciones por distintos motivos. La primera serie que abordaré es "Los siete de Blake" emitida por TVE en septiembre de 1981, era una curiosa mezcla un cruce entre "Los siete magníficos" y "La guerra de las galaxias" filmada con pocos medios por los británicos, a pesar de que las maquetas eran justitas y los decorados más bien pobres, muy al estilo de una serie americana que años después emitiría el canal autonómico TV3 con aquel héroe de nombre "Buck Rogers", sin embargo la serie debía tener su gancho por no me perdía ningún capitulo.
Pero lo que realmente me dejo desconcertado fue el "último episodio", nuestros protagonistas trajeron no recuerdo de donde una extraña caja de cristal a su nave el Libertador, la caja era una especie de ordenador oráculo y en un determinado momento cuando están todos reunidos en torno al artefacto, este lanza un mensaje contundente que venía a decir: "Esta nave estallará dentro de tres segundos", nuestros protagonistas cruzan sus miradas y a continuación un plano del exterior de la nave y vemos como esta estalla. Durante bastantes años pensé que aquel había sido una de los finales más crudos de la historia de la televisión, cepillarse a todos los protagonistas como si nada, menudo golpe de efecto. Sin embargo iluso de mí, muchos años después y a través de Internet, como si no, descubrí la triste realidad. La serie constaba de cuatro temporadas y aquí los inútiles de Prado del Rey, solo compraron la primera temporada que terminaba así, pero que por supuesto ese final no era real. Así que esa primera temporada rodada en 1978 y emitida tres años después por nuestra tele, dejó en algunos de nosotros un pequeño "trauma" que por lo visto no fue solo mío , he encontrado alguna página donde la gente a través de sus comentarios nos refleja el impacto que le causo aquel falso final. http://derecuerdos.blogspot.com.es/2007/01/los-siete-de-blake.html A día de hoy y tres la desilusión que me lleve al revisionar la siguiente serie que comento, no me atrevo a volver a ver aquella serie es mejor tener un leve recuerdo alegre que no la decepción que probablemente me llevaría si tirara de Youtube.
En el segundo caso también es una serie de ciencia ficción, pero más añeja aún en este caso directamente salida de una saga de películas conocidas por todos "El planeta de los simios" acabadas las cinco entregas que la Fox estreno en las salas de cine. Tras esa obra maestra que es la original "El planeta de los simios" (1968) llegarían sus secuelas para que nos demos cuenta que este tema de segundas y terceras partes no es nuevo, en el caso que nos ocupa la cosa llegó a las cinco entregas. "Regreso al planeta de los simios" (1970). Una floja continuación con algunas idas de olla bastante propias de la época, simios, mutantes y bombas atómicas dan un cóctel obviamente explosivo. "Huida del planeta de los simios" (1971) supondría una vuelta de tuerca a la situación que planteaba la película original, ahora son los simios viajando a un mundo dominado por los humanos, como es obvio la cosa no podía acabar bien. "La rebelión de los simios" (1972) supuso ya la caída empicada de la serie, los simios haciendo un símil con los negros de Estados Unidos en el siglo XIX periodo pre guerra de civil, rebelándose contra los humanos (blancos y negros eso sí) dirigidos por el hijo de los míticos Zira y Cornelius. "La conquista del planeta de los simios" (1973). Después del incendiario discurso de la penosa cuarta entrega en esta, el líder simio aboga por la igualdad de razas entre simios y humanos, muy floja también siempre me extraño que John Huston participase en esta en un modesto papel como legislador simio, quizás fuese el dinero o su admiración por la original (digo yo). En 1974 se inició el rodaje de la serie de televisión "El planeta de los simios" con una previsión de 24 episodios, pero ya en esa época mandaban las audiencias y en Estados Unidos sus resultados fueron bastante modestos por lo que la serie se canceló con sólo 14 episodios. En España se emitió en 1978 y tenía un grato recuerdo de ella, claro que al cometer el error de recuperarla treinta años después, la cosa chirría y pierde toda su gracia, los únicos puntos a favor están en Roddy McDowell (Galen) rescatado de las películas originales ejerciendo de simio bueno, progresista y evolucionando hacía ideas de igualdad entre las razas, y ese general simio que respondía al nombre de Urko y que al menos destilaba muy mala leche, pero poco más. El dúo protagonista Ron Harper (Alan) y James Naughton (Pete), tienen cero carisma y el eterno peregrinar por aldeas y pueblos buscando desesperadamente un ordenador que les permita leer un disco óptico de su nave y saber que pasó en el viaje, que los ha llevado al año 3085 no tiene demasiada chispa, son capítulos cerrados y demasiado predicibles. Al menos la serie en DVD tiene el aliciente de influir el capítulo 14 y último que se filmo y que nunca fue emitido por la televisión. Por cierto esto de escribir en word y pasarlo al blog se convierte en un rompecabezas con letras en dos tamaños.
Pero lo que realmente me dejo desconcertado fue el "último episodio", nuestros protagonistas trajeron no recuerdo de donde una extraña caja de cristal a su nave el Libertador, la caja era una especie de ordenador oráculo y en un determinado momento cuando están todos reunidos en torno al artefacto, este lanza un mensaje contundente que venía a decir: "Esta nave estallará dentro de tres segundos", nuestros protagonistas cruzan sus miradas y a continuación un plano del exterior de la nave y vemos como esta estalla. Durante bastantes años pensé que aquel había sido una de los finales más crudos de la historia de la televisión, cepillarse a todos los protagonistas como si nada, menudo golpe de efecto. Sin embargo iluso de mí, muchos años después y a través de Internet, como si no, descubrí la triste realidad. La serie constaba de cuatro temporadas y aquí los inútiles de Prado del Rey, solo compraron la primera temporada que terminaba así, pero que por supuesto ese final no era real. Así que esa primera temporada rodada en 1978 y emitida tres años después por nuestra tele, dejó en algunos de nosotros un pequeño "trauma" que por lo visto no fue solo mío , he encontrado alguna página donde la gente a través de sus comentarios nos refleja el impacto que le causo aquel falso final. http://derecuerdos.blogspot.com.es/2007/01/los-siete-de-blake.html A día de hoy y tres la desilusión que me lleve al revisionar la siguiente serie que comento, no me atrevo a volver a ver aquella serie es mejor tener un leve recuerdo alegre que no la decepción que probablemente me llevaría si tirara de Youtube.
jueves, 13 de junio de 2013
More fun in the new world
Volviendo
a viejos protagonistas del blog, hoy es un buen día para recuperar un disco que
cumple la friolera de 30 años. Es el cuarto álbum de la banda angelina X, “More
fun in the new World” el último que les produciría su amigo Ray Manzarek, el título es en realidad
una combinación de las dos primeras canciones del disco. Siendo bastante menos oscuro que los tres
primeros, abriéndose un tanto al pop, pero sin perder las señas de identidad de
la banda así que oirás las voces empastadas de Exene y John Doe, punk rock,
rockabilly, toques de funk y punk. Podríamos decir que también es su último disco
clásico, lo que vendría después ya no
estuvo a la altura de sus cuatro primeras obras. Es curioso que una banda que
sin contrato discográfico había conseguido llenar el Greek Theater de Los
Angeles con 6500 espectadores, a la hora de medir su éxito por discos vendidos
la cosa siempre terminara en decepción. Pese a contar con un público muy fiel y
buenas críticas en la prensa y fanzines de la época las ventas de discos eran
muy modestas y con este cuarto álbum sucedió lo mismo un discreto puesto 88 en
el Billboard americano. Y eso que en este cuarto álbum incluso tuvieron lo que
les había faltado en los anteriores discos, promoción actuaron en el show de
David Letterman, y un tema del disco apareció en la banda sonora de toda una
producción Hollywoodiense “Vivir sin aliento” con un Richard Gere en plan
estelar tras el éxito de “Oficial y caballero” el tema era “Breathless” una
canción original de Otis Blackwell, pero más conocida quizás a través de la
versión de Jerry Lee Lewis, que también aparece en la película es el único tema
que repite en la cinta. Así que en 1983 en plena era Reagan, los X que no eran precisamente muy prorepublicanos
editaban su cuarto LP, personalmente este disco tiene un encanto
especial, se abre con un tema "The new
world", muy adictivo con esas guitarras deliciosamente “pop” esas armonías vocales, y
ese ritmo marcial que marca la batería, mención aparte merece la letra de este
tema con una carga 100% política pero llena de ironía, conviene leerla en el
libreto interior del CD.
Pero por supuesto hay mucho más y muy variado, con
ese sonido añejo o quizás un tanto "pobre" de principios de los
ochenta, si no que le pregunten a muchas bandas españolas que por aquella época
sacaban sus discos en discográficas como DRO, o Chapa, aquí no hay nada que se
parezca a una gran producción en estudio, pero el encanto también está ahí. "True Love" con Billy Zoom un tipo
que su imagen de rockabilly era auténtica había tocado con Gene Vincent, Etta
James o su amigo Brian Setzer por ejemplo dando clases de guitarra desbocada
mientras Exene se desgañita en un determinado momento. “Poor Girl” con John Doe brillando en las tareas
vocales, en esta ocasión Exene sólo pronuncia tres palabras, un tema con una gran melodía. Temas más rockeros y
acelerados como "Make the music go
bang", hasta temas difíciles de catalogar pero encantadores
como "I must not think bad thoughts" uno de los mejores temas que nunca escribieron, con esas
voces doblándose , por momentos ralentizándose, por momentos acelerándose, para
acabar como no de la mano de Billy Zoom con un sonido de aires rockabilly y esa
melodía silbada. "Devil Doll" y "I See
Red" podrían encajar perfectamente en cualquiera de sus tres
primeros discos con ese toque punk,
especialmente la última acelerada con
buenos coros y estribillo o el tema que cierra el disco ese "True Love, Part 2", en donde hacen
su particular homenaje, revisión de clásicos del rock and roll, impagable ese
video tan ochentero con el impasible Billy Zoom y el momento en que aparece embutido en cuero negro
de pies a cabeza y con un micro delante en un tema que me suena por momentos a
una mezcla de los Clash con cierta
línea melódica de los Doors del Soft Parade.
martes, 11 de junio de 2013
Gwin Spencer

Hay artistas prolíficos y otros que nos regalan su arte "o su buen hacer" con cuentagotas, nuestra protagonista de hoy habría que incluirla sin lugar a dudas entre estas últimas, solo ha conseguido editar un par de álbumes, uno en 1994 y otro una década después en 2004 siguiendo con esta media quizás el año que viene tengamos suerte y nos obsequie con una nueva obra o vea la luz algun viejo disco grabado y perdido en la caja de alguna multinacional. Así a bote pronto el nombre de esta guitarrista puede que a muchos no les diga nada, pero su primera banda aunque apenas vendiese discos sí que al menos goza de un status de culto entre bastantes seguidores de rock. Esta banda no era otra que Motherstation
una banda que sólo grabo dos discos, permaneciendo incomprensiblemente el segundo de ellos "Soulistic" inédito y sin publicar.
Este disco es como un delicioso retorno a los setenta de la mano de los
Rolling Stones, Led Zeppelin o Humble pie por citar algunas bandas, pero a la
vez goza de un sonido más moderno y con multitud de instrumentos que lo
enriquecen, a la vez que su sonido es muy similar en ocasiones para que negarlo
a los Black Crowes o a Janis Joplin.
Sin duda los dos elementos más destacados de la banda serían la parte
femenina, de un lado la gran voz de Susan Marshall que parece una Janis Joplin
sin haber pasado una noche de resaca, y es que una mujer que ha hecho coros y
segundas voces en el glorioso retorno de los Lynyrd Skynyrd de 1991, con Eric
Clapton, Bob Dylan o Lenny Kravitz no creo que necesite muchas más
credenciales. Y por otro lado la verdadera "alma mater" del grupo
nuestra protagonista Gwin Spencer el ama y señora de la guitarra
eléctrica, acústica, con doce cuerdas, con la técnica del slide, haciendo
segundas voces y un blues rock sin fecha de caducidad. Una mujer que toca su
instrumento como una diosa y que es la persona que mejor ha definido este
disco: "Yo quería hacer un disco que estuviese lleno de rock y de buenas
canciones y creo que con BNB lo conseguí". Es increíble que
disquillos de segunda fila como el de "4 Non Blondes" tuviesen sus
quince minutos de gloria y este pasase de puntillas por el éxito.
El disco se abre con "Put the blame on me" quizás algunos
recordéis el clip que si emitieron algunas cadenas por aquellos días, a la
postre es su canción más conocida un tema que siempre me ha parecido un cruce
perfecto entre los Crowes y los Stones con esos coros finales tan de sus
satánicas majestades.
A partir de aquí un regreso al mejor rock y blues de los setenta,
aires sureños no en vano el disco se grabo en Memphis y parece impregnarse de
esa atmósfera, una guitarra punzante, un órgano Hammond B-3 que en manos de
Paul Brown suena celestial, unos coros blancos de inspiración negroide. Hay
temas como "Black beauty" con un aire poco más comercial, un poco de
funk y soul y un estribillo facilón de aires pop como es: "Love me, baby
love me" pero ahí sigue estando la guitarra de Gwin, los juegos vocales de
Susan, y eso sonido enriquecido por un instrumento tampoco habitual como la
flauta harmónica de Lyn Jones. Temas en una línea puro blues onda Janis
"In the spirit" o "Show you to way" impresionante sólo de
guitarra en esta última. Esa pedazo balada que es "Stranger to my
soul". La parquedad instrumental de "Love me" basta la guitarra
acústica, el sabio empleo de la slide y una armónica para transportar a uno a
algún lugar de ensueño, un tema que te cala como la lluvia fina. Aunque para
uno, el mejor tema es el que cierra el disco la impresionante "Heart
without a home" con una larga y básica introducción de guitarra, a la que
se van sumando el resto de instrumentos comenzando por la voz de Susan, luego
el bajo y la percusión, facilitando la entrada de unos violines que terminan
por conferirle un cierto tono épico al tema, que llega a su punto culminante
con la subida de tono de la vocalista y la tormenta sónica que es capaz de
desencadenar Gwin con su guitarra, para llegar a una parte final donde el
sonido se relaja con la entrada de nuevo de los violines, rematando la faena
con unos últimos versos acompañados de la guitarra acústica.
Hubo que esperar nada menos que diez años para tener continuidad y es
que mientras Susan Marshall se dedicaba a publicar discos como "Firefly"
o "Little red is honey mouth" que tenían una deriva hacia el jazz con
mucho piano y contrabajo por medio y que al menos a mí no me convencen en
absoluto. Gwin Spencer volvía en el 2004 con "Addicted to the
motion", un disco de rock más básico, donde daba rienda suelta a su buen
hacer a la guitarra y su voz aunque no tiene la calidad de su ex compañera
cumplía, sin tener la calidad de unos Motherstation, es un disco agradable de
escuchar aunque de nuevo en cuanto a ventas fue un fracaso.
Y es que desde la inicial "Addiction to the motion" un tema con una influencia 100% palpable de Jimmy Hendrix, (no es el único ahí está Testify) con la modernidad eso sí de ciertos arreglos electrónicos, Gwin demuestra que nació para tocar Rock ´n´roll y no tenernos en un barbecho tan prolongado.
Un disco que contiene doce canciones, más el "hidden track"
por suerte es breve treinta seis segundos que no aportan nada. En cuanto al
resto del disco hay once buenas canciones y un pequeño patinazo al final, pero
como dirían los Stones " me gusta". "Don´t say it" toda
otra demostración de cómo usar el pedal wah wah aunque de nuevo Gwen usa
filtros en la voz y casi que me gusta más su voz al natural."What else
could I say" es el medio tiempo de tintes pop que queda muy bien. "Black
or white" con un toque más blues y la aparición del organo Hammod,"Yesterday
& days before" desprende sentimiento un cierto tono pop, no evita la
aparición de la punzante guitarra de Gwin y una habil combinación de melodía y
fraseos, es sin duda uno de los mejores temas del disco."Killing me"
se inicia con la introducción de la guitarra imita a una sirena, hay incluso
algún leve acople y un ritmo que sincopado mientras la voz suena más sensual.
"I can feel it" ya desde su inicio a través de la guitarra deja claro
que es un tema de blues rock, lleno de fuerza y con coros masculinos."Ain´t
no sunshine" es un blues lento con toques modernos esos loops que hace
Gwin con la voz en "Ain´t no" le dan un encanto especial. "Take
a little bit" es otro tema contenido que demuestra que su voz no necesita
de tantos arreglos electrónicos como los usados en un buen número de temas del
álbum para sonar lo suficientemente bien además aquí esta quizá el mejor solo
de guitarra de todo el disco. "Hole in my head" es un tema que suena
más oscuro con una caja de ritmos marcando la pauta y la voz bajando el tono y
subiendo para crear esa atmosfera siniestra. El disco se cierra con "Slave" una balada que es el tema que menos me
convence demasiado lineal y repetitiva. En una entrevista tras publicar este álbum
la autora aseguraba estaba trabajando en nuevos temas para otro disco pero de
eso ya han pasado nueve años y muy poca actividad de este mujer que sólo de vez
en cuando deja caer algún comentario en su twitter.
jueves, 6 de junio de 2013
Tenemos la bomba de neutrones
Vaya por delante que no soy un gran fan de la música punk
rock, y que de las bandas que aparecen en este libro centrado básicamente en la
escena angelina de los setenta y principios de los ochenta sólo hay un par de
bandas que me gustan: las Runaways y X, banda esta última que no creo que
cuente con muchos seguidores en nuestro país. Del resto de grupos que aparecen
por el libro ya sean los Germs, The Dickies, The Weirdos, The Screamers y un
largo etc, no son santos de mi devoción,
sin embargo sucede que aún no empatizando con su música, he disfrutado bastante
con sus historias y anècdotes.
"Tenemos la
bomba de neutrones" título tomado de una canción de The Weirdos, es la
respuesta angelina a "Por favor, mátame", aquí el protagonismo se lo
lleva la ciudad de Los Angeles y los músicos que por ella pululaban sobre todo
en los todos setenta desde la escena glam rock, con David Bowie, a la etapa pre
punk y la eclosión del movimiento. A pesar de que muchos de los protagonistas
del libro siguen siendo bastante anónimos por el libro desfilan figuras bien
conocidas como Iggy Pop y el
recientemente fallecido Ray Manzarek con aquel intento que ambos llevaron a
acabo de dar continuidad a The Doors, con Iggy Pop como vocalista, pero la cosa
no fue más allá de un primer concierto el 3 de julio de 1974, en el tercer
aniversario de la muerte de Jim Morrison, según Danny Sugerman: " al público
le encanto pero a John y Robbie, les pareció horroroso y abandonaron el
escenario. Por cierto recuerdo haber leído en otro libro que algún miembro de
los Doors esperaba que por allí apareciese "el difunto" Jim Morrison.
También salen Joat Jett, Angela Bowie e incluso David Lee Roth ( este en
tercera persona, por eso). Porque el libro se construye siguiendo la fórmula de
que son los protagonistas de la movida los que toman la palabra, músicos,
managers, productores, groupies, dueños de garitos, fans y fanzines que nos dan
una idea bastante cercana a aquel convulso momento.
Véase si no esta declaración de principios del fanzine Star
de julio de 1977.
Especialmente he disfrutado con los comentarios de aquellas
bandas que conocía pues se explica muy bien la génesis de bandas como The
Runaways o X, a través de los propios músicos, además de descubrir detalles que
ignoraba como que el guitarra de X Billy Zoom había tocado con la gran Etta
James, o como los punk lo eran de verdad hay tenemos a Exene Cervenka la ex de Viggo Mortensen, llevando
al limite la expresión "The show must go on", tras comunicarle la
muerte de su hermana en accidente de coche se subió al escenario. Otro elemento indispensable son las historias
de puro Rock & roll en boca de sus protagonistas como la estrella pop de
los noventa la amiga Belinda Carlisle que paso de batería de The Germs, a su
propia banda de pop punk Las Go go´s y que confiesa que se metía de todo,
excepto heroína por que le daban miedo las jeringuillas. Y luego una galería de
personajes de lo más extravagante desde Zory Zenith de Zolar X vestido de astronauta, a Black Randy que salía
cagarse en los bolsos de las chicas o el Duce que no era otro que el cantante
de The Mentors en una onda muy GG Allin chupando tampones ensangrentados del
chocho de alguna stripper, amén de mensajes no precisamente poéticos. O
descubrir el pasado un tanto turbio de Pat Smear (alias George Ruthenberg) hoy
famoso tras su paso por NIrvana y Foo Fighters, pero que en su juventud era
todo un punk descerebrado y por cierto debe ser un tanto gafe ya que tanto Darby
Crash líder de The Germs, como Kurt Cobain acabaron suicidándose (ten cuidado
Dave Grolh). Me ha resultado curioso
saber que el gran anhelo de Pat Smear era triunfar y cuando ya había perdido
todas las esperanzas y estaba currando en una tienda de discos un día recibió la llamado de Kurt Cobain y
cumplió su sueño, por fin se encontraba tocando delante de miles de personas,
mientras el líder de la banda parecía querer todo lo contrario.
En la parte final del libro se habla del punk de la zona de
Orange County y el West Los Angeles, más radical que el de la zona de
Hollywood, desfilaran brevemente Mike Ness o Los Lobos. Y También interesante
los comentarios sobre una película mítica "The decline western
civilization", eso que tuvo una segunda parte más centrada en el Rock
angelino de los ochenta donde vimos a Ozzy o Chris Holmes en estado puro.
En la película como es obvio en su primera parte se recoge
la escena punk de Los Angeles, pero la directora se centraba en su mayoría en
personajes de lo más autodestructivos, desarrapados y no tanto en aquellos que
tenían una mayor vena creativa. Como comenta John Doe (bajista de X) Penelope
Spheeris se dedicó a proporcionarle todo el alcohol y drogas que quisieron a
las bandas, pero creo que con eso sabía muy bien lo que se hacía ¿Están ya
todos ciegos? Acción.
Un libro que me ha gustado bastante más de lo que me esperaba aunque siga sin comulgar con muchas de aquelles bandas.
sábado, 1 de junio de 2013
Strange Days
Hace unos días nos dejó Ray Manzarek, y es hora
de rendirle un pequeño homenaje a ese gran músico,
con aire de intelectual y cara de buena persona. He de confesar que The Doors
llegaron un tanto tarde a mi vida, corría el año 1991 y si fui en cierto moda
víctima de la moda que generó aquel biopic que Hollywood llevó a cabo sobre la
banda, Cuando The Doors entraron
en mi vida el heavy y el hard rock prácticamente copaban todos mis gustos
musicales y sinceramente nunca le había prestado atención a la música de esos
cuatro jinetes. El interés se me despertó escuchando un programa de la
radio de mi ciudad cuando el locutor fan “locaza” de la banda, se explayo a
gusto sobre la película en cuestión, creo que Oliver Stone se gano unos cuantos
enemigos aquel año, pero bueno eso al director le gusta o es lo que busca. Supongo
que en ocasiones, es necesario que hablen mal de algo para que se despierte la
curiosidad en uno, así que acto seguido al cine, desde luego el retrato de Jim
Morrison era bastante maniqueísta, se centraba en loa aspectos más turbios y
provocadores y dejaba el lado humano bastante de lado, pero a pesar de ello
como resistirse a aquella banda sonora, a aquellas canciones, (incluso aunque muchas
de ellas tuvieran la voz de Val Kilmer quien te ha visto y quién te ve). Así
que me enganche a la música de la banda y se convirtieron en mi banda favorita,
lanzándome a conseguir cualquier libro o CD al alcance de mi mano.
Siempre he
considerado que hay bandas que tienen química y The Doors es un ejemplo
perfecto de ello la unión de cuatro grandes músicos no quiere decir que de ahí
tenga que salir una obra maestra ni mucho menos, es la química entre las
personas la que crea algo único, cuando Jimbo murió los otros tres miembros todos
ellos buenos músicos lanzaron un par de álbumes a los que les faltaba esa
chispa que aportaba Morrison, otro tema sería el de recrear eso es más fácil de
hecho The Doors cuando reclutaron a Ian Astbury y giraron pese a las
reticencias iníciales de mucha gente, lograron convencer a casi todo el mundo,
pero no crearon. Ray Manzarek era músico talentoso, no en vano había recibido
clases de piano clásico desde los cuatro años, él mismo confiesa que hasta que
aprendió a tocar odiaba el instrumento, pero que luego se convirtió en algo
divertido, pero probablemente de no haber conocido a Jim Morrison hoy sería
alguien anónimo. Mis dos discos favoritos de la banda son como para mucha gente
el primero y el último, pero los otros cuatro son también imprescindibles y
quizás "Strange days" sea el más variado y experimental y que sirve hoy
para rendir homenaje a un "tipo" que con los sonidos que era capaz de
extraer de su órgano Vox Continental hizo más feliz mi vida y creo que la de
mucha gente.
Tras el éxito del
primer disco en pocos meses la banda volvía al estudio. Entre mayo y julio del
67 completaron su segundo álbum, en buena parte con canciones antiguas que
habían quedado fuera del primer larga duración a las que añadirían nuevas
piezas creadas en el estudio. Sin embargo hay varias diferencias con respecto
al primer disco, ahora disponían de una mesa de mezclas de ocho pistas y la
banda estaba dispuesta a experimentar nuevos sonidos.
Lo primero de todo es la portada en un principio la banda se mostró
decidida a no salir en la misma y en un primer momento quisieron colocar a una
chica en la misma, luego tuvieron la idea de meter a treinta perros en una
habitación rodeando a la banda, jugando con el concepto (dogs/gods) y
finalmente se decantaron por una portada que según Jim tenía un cierto aire
europeo, en ella aparecían unos artistas circenses con un cierto aire freak (el
enano, el forzudo). Al final esa fue la portada pero el grupo acabo saliendo
aunque fuese en un cartel pegado en la pared.
El disco se abre con él que me parece el tema más extraño de su discografía
y que pocos grupos hubiesen puesto como primera canción en un álbum.
"Strange days" una canción oscura y tétrica que se inicia con un
teclado repitiendo una armonía descendente a la que se van sumando las
percusiones de John, una guitarra sin excesivo protagonismo, pero sobretodo
esta la voz de Morrison, incluidos ecos que son procesados electrónicamente por
un primitivo sintetizador Moog, hecho este que le permite a la canción crear un
ambiente un tanto irreal, plagado de oscuridad y angustia consiguiendo una
atmósfera musical única.. El video clip de la canción no tiene
desperdicio. Emulando la portada del disco, aunque con variaciones. En el video
el edificio del fondo es mucho más moderno que en la carátula original. Ignoro
de que época es, se qué habían grabado algunas imágenes de los personajes que
aparecen en la portada del disco, a estas supongo le han añadido de su cosecha
imágenes de la banda y esos cuerpos y caras deformados por las lentes de la
cámara.
El segundo tema "You´re lost little girl" es una deliciosa balada
que entra con una línea de bajo sensacional y una melodía envolvente. Sobre el
tema hay la versión de que estaba dedicado a la novia de Jim, la drogata Pamela
Courson pero asimismo hay un par de leyendas con bastante base real. Una dice
que se inspira en un poema de Willian Blake "A little boy lost"
entorno a la perdida de la inocencia. La otra más jugosa es que la canción la
compusieron Jim y Ray pensando en una de las mayores influencias de Jim, nada
más y menos que Frank Sinatra quien se había casado hacia poco con Mia Farrow,
una de las ideas que tanto Ray como Jim tenían es que Sinatra hiciese una
versión de esta canción como queda recogido por el propio Ray en el libreto del
Box set, sea como fuere precioso tema.
La tercera canción es "Love me
two times", un corte más rockero con un riff de blues y un solo de solo de
teclado, con efecto de clavicordio. Un tema que Aerosmith han versionado y
tocado en algunos de sus conciertos. Otro clásico para la lista, aunque en este
disco queda como un tema un tanto extraño entre tanto pop psicodélico y
melodías más pop.
"Unhappy girl" es quizás el tema más flojo del álbum, me resulta
un tanto lineal con Krieger usando/abusando de la técnica del "bottleneck"
a lo largo de todo el tema.
"Horse latitudes" es un poema dramático de Jim recitado con
fuerza sobre una maraña de sonidos extraños, creando una atmósfera malsana.
Trata de cómo los galeones españoles que arribaban a América en ocasiones
embarrancaban y una de las formas de aligerar peso era arrojar a los caballos
por la borda. El poema era recitado en directo en medio de Moonlight drive,
perdiendo desde mi punto de vista dramatismo al tener de fondo la melodía del
susodicho tema.
"Moonlight Drive" fue la primera canción que Jim le canto a Ray
en la playa, un delicioso tema que iría mejorando con el paso del tiempo, de
nuevo tenemos la técnica del "slide" con una guitarra que parece por
momentos aullar a la luna en perfecta conjunción con la letra poética de Jim
que alcanza el clímax en los versos finales.
"take a little ride Going' down by the ocean side
Gonna get real close Get real tight Baby gonna drown tonight. Going' down, down,
down" "People are Strange" otra maravilla que ha influenciado a un
montón de bandas, incluso los insoportables "Echo and the bunnymen",
tengo que reconocer hicieron una versión más que correcta de este tema.
"My eyes have seen you" un tema que comienza con una simple línea de
bajo, a la que se van incorporando un piano eléctrico, una línea de guitarra y
la voz. Va adquiriendo fuerza, la única pega es una letra un tanto repetitiva.
"I can´t see your face in my mind" es un tema sombrío impregnado
de ese ambiente psicodélico creado a través de los teclados y la marimba que
utiliza Manzarek, de todas maneras es de los temas más flojos.
"When the music´s over" otra pieza magna de once minutos la
música se grabo en estudio sin la presencia de Jim Morrison que estaba borracho
en esos momentos. Luego añadiría la parte vocal. Con una introducción de órgano
que se parece un tanto a la de "Soul Kitchen", pero llevada mucho más
lejos, en algunas ocasiones en directo Ray prolongaba la intro por espacio de
varios minutos. Con una guitarra desatada que en momentos parece imitar a una
sirena, en otros baja en intensidad o de pronto irrumpe en un solo atronador,
creando varios "clímax", un bajo perpetuo de fondo de la mano de Ray
y una batería que además de llevar el tempo es capaz de desatar el caos. Pero
ante todo una canción llena de frases memorables "cancell my subscription
to the resurretion" es una de ellas.
Un disco más corto que el primero, suele ser el favorito entre la gente más
orientada al pop que al rock, pero en esos apenas 35 minutos, no falta de nada pop,
rock y psicodelia más que una digna continuación de su anterior disco.
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