jueves, 21 de noviembre de 2013

Col. Parker


Está claro que después de que Axl disolviera los genuinos G´N´R sus ex compañeros han deambulado por el mundo del rock muy lejos del éxito que alcanzaron con la banda madre, entre todos los ex miembros deben sumar más de una decena de  proyectos desde  Velvet  Revolver, Loaded, Slash & Snakepitt , Neurotic Outsiders, Adler´s Appetite y ...  incluyendo al protagonista de esta entrada, para mí el entrañable Gilby Clarke uno de los guitarristas que peor prensa ha tenido, el motivo no fue que en sus inicios militase en una banda de pop llamada Candy, no, la razón es que osó sustituir nada más y nada menos que a Izzy Stradlin en los Guns and Roses, en ocasiones parecía que el culpable de esta sustitución fuese el propio Gilby. Cuando todos sabemos que un buen día Izzy harto de las excentricidades de su amigo Axl y no conforme con la visión faraónica del Rock de los Guns decidió arrojar la toalla y seguir su camino en solitario, perdiendo la banda una pieza fundamental por su sencillez y su calidad compositiva.

Así este total desconocido por mucho que hubiese tocado en un par de bandas del montón se convirtió de la noche a la mañana en guitarra rítmica de la banda más grande del Rock en aquellos principios de los noventa e incluso participó en la grabación del "Spaghetti Incident". La aventura duro lo que al bueno de Axl le pareció y un buen día en 1994 Gilby fue expulsado de la banda sin un motivo muy claro, le puede servir de consuelo que fue uno más, ya sabemos cómo acabo la historia, la verdad es que no he seguido su carrera al detalle , pero por ejemplo su álbum de 1994  "Pawnshop guitars" tenía el suficiente morbo en esa época de incertidumbre de los Guns como para comprárselo, no en vano salen todos los miembros de la banda en uno u otro momento, además de un montón de colaboradores entre ellos Frank Black de los Pixies. Sin ser un disco perfecto, puedo decir que el paso del tiempo no le ha sentado mal, cierto es que la capacidad vocal de Gilby Clarke es bastante limitada, pero el resultado supera de largo el aprobado. El tema que más me gusta es por supuesto la versión del "Dead Flowers" de los Stones donde Axl aporta su piano y su voz elevando la nota media del álbum, que decir de una delicia de canción como esa simplemente hay que escucharla. Tampoco estaban nada mal algunos otros temas del disco llevan una onda más rockera como el primer single "Tijuana jail" con la ayuda del amigo Slash a la guitarra sustituyendo su habitual sombrero de copa por uno de cowboy más acorde con la canción.

"Cure me...or kill me..." En una onda más sleazy en entonación y guitarras estarían el tema que da título al disco "Pawnshop guitars" o"Cure me...or kill me..."  También hallaremos la bella línea melódica de "Black" mellotron incluido, canciones sin excesivas complicaciones como "Skin & Bones" o "Hunting dogs" con un claro sabor stoniano, cortes de guitarras mucho más pop como "Let´s get lost" o la versión de los Clash "Jail guitar doors" dándole ese toque punk/rock. Un disco correcto para aquellos que no tengan prejuicios contra los sustitutos.
 

 
Pero siete años después llegaría la que considero su mejor obra, la más sincera un tributo a la música que seguro que realmente le gusta, por supuesto el disco paso sin pena ni gloria, pero a cualquiera que le gusten los sonidos setenteros heredados de los Rolling Stones y los Faces, debería buscarlo y darle una oportunidad porque dudo que los pueda decepcionar. De hecho el origen del grupo está en cuatro amigos liderados por Gilby Clarke y el bateria de Stray Cats Slim Jim Phantom a los que se añadirían el bajista Muddy Stardust y el tecladista  Andreadis, para formar Col. Parker (el nombre del manager de Elvis)  en 1999 los jueves por la noche se reunían en el mítico Cat club de Hollywood para tocar versiones de sus artistas preferidos, animándose en el 2001 a entrar en el estudio y crear diez temas de firma contando además con unos ingredientes extras como son las colaboraciones puntuales de Tracii Guns, o Jeff Baxter que le dan su puntito personal. Y aunque hay predominio de los sonidos setenteros basta escuchar ese solo inicial de "Mother Mary son" hijo bastardo del "Can't You hear me knocking" de los Stones, imposible no destacar el fabuloso que Gikby se marca en medio de la canción. No faltan piezas movidas de puro rocanroll como esta "Blink of an eye" y un par de versiones "Mercedes Benz" de Janis Joplin y "Pills" de los New York Dolls, un disco sin pretensiones pero que resulta un más que digno álbum de cuatro tipos que aman el Rocanroll.


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