lunes, 17 de febrero de 2014

Bosch (Pilot 1x01)

Para aquellos que hace un puñado de años seguimos las aventuras literarias de Hyeronimus Bosch, el último detective clásico americano, sabíamos que tarde o temprano llegaría su adaptación o bien cinematográfica o bien televisiva. Era simplemente una cuestión de tiempo cuando unos libros venden millones de ejemplares es casi obligado su paso a la pantalla. Y siempre había un par de preguntas que nos planteábamos los seguidores, la primera ¿quién encarnaría a Harry Bosch? Pues bien ya tenemos respuesta, el elegido ha sido un "viejo conocido" Titus Welliver es probable que de buenas a primeras su nombre no diga mucho, pero todos lo hemos visto en alguna que otra película y no digamos ya en series donde tiene un currículum extenso en episodios diversos desde Expediente X, a Prison Break, pasando por Deadwood, Sons of Anarchy y un largo etcétera, pero seguramente todos lo identificaremos como la persona que dió forma al humo negro en "Lost", aquel tipo vestido de negro que era el hermano y antagonista del jodido "Jacob".
Puede parecer baladí, pero para mi hay un detalle desde el principio antes de ver siquiera el piloto que ya no me gusto y es que uno de los rasgos distintivos de siempre de Bosch había sido su bigote y aquí ni rastro, y eso que en otras ocasiones el amigo Titus lo ha lucido y no le sentaba nada mal. Dicho esto creo que vamos a seguir con eso que algunos llaman la maldición de "Perdidos" los actores salidos de la serie están destinados al fracaso, dudo que Titus escape de la "maldición". La lista es larga pero hay está Matthew Fox, que protagonizó varias películas a cada cual peor, increíble lo mala que llega a ser la de Alex Cross que vino a presentar a España en el hormiguero para regocijo de Pablo Motos y que no es sino uno de los peores thrillers en lo que llevamos de siglo. Si hablamos de Jorge Garcia podemos decir lo mismo estuvo en "Alcatraz" una serie que se desinfló rapidamente en a base a la repitición del mismo esquema capítulo tras capítulo y que encima sabiendo que iba a ser cancelada lo remataron sin darle un final y dejando "en coma" perpetuo la serie o la protagonista si ustedes prefieren. El último ejemplo es "Intelligence" con Josh Holloway, una serie que si de algo carece es precisamente de lo que reza su título con un principio que parece salir directamente de aquellos breves minutos en los que Holloway participo en Misión Imposible IV, para luego dar paso a una ciencia ficción de chip implantado que no hay por donde cogerla y eso que este tipo reconozco que me cae bien, e incluso se atreve a sacar en la serie a Zuleika Robinson otra "perdida" en el papel de su mujer, con lo que creo que el fracaso será doble.
Pero volviendo a Bosch a pesar de que la nota media en IMDB es de un 8,8 y a priori la cosa parece que pinta bien (de momento solo se ha rodado un episodio piloto para la cadena "Amazon" y dependiendo del éxito del mismo la serie tendrá continuidad o no) desde mi punto de vista la realidad es bastante distinta y esa nota no se corresponde para nada con lo ofrecido en el estreno.
Para empezar es cierto que el propio autor de las novelas Michael Connelly está detrás del guión y eso en algunos momentos se nota, al menos no es como ese otro escritor rico Stephen King que traiciona sus propios libros como si necesitase dinero para darnos una versión televisiva chapucera de su propia obra véase la nefasta "La cúpula". Pero incluso cuando Clint Eastwood adapto "Deuda de sangre" con otro de los personajes de Connelly y su consentimiento el "profiler" Terry McCaleb el resultado no fue el esperado, y es que aquel caso Connelly también  cometió el error de traicionar el final de su propio libro borrando el sentido a todo lo anterior.
De momento en Bosch el listado de cosas negativas vence por goleada al de cosas positivas. Entiendo que se pueda situar la acción en la actualidad y no en los noventa, entiendo incluso en caso de tenr continuidad la serie se pudiera prescindir de alguna de las mujeres que han aparecido en la vida de Bosch. Pero mucho más difícil me resulta entender que en lugar de empezar por la primera novela de la serie "El eco negro" creo que sería lo lógico y lo coherente, aquí se ha optado por mezclar dos novelas en el piloto televisivo de un lado la trama judicial de "La rubia de hormigón" (1994) (y es que ya se sabe que a los americanos les gustan mucho los juicios, pero para eso ya tenemos al hermanastro de Bosch, un tal Michael Haller encarnado en el cine por Matthew McConaughey, que por cierto acaba de estrenar otra serie de detectives "True Detective" casualidades de la vida) ignorando el resto de la trama que aparecía en la novela y sustituyendo aquella por otro caso "Ciudad de huesos"(2002) no le encuentro sentido a esto. Acaso "La Rubia de hormigón" no daba para un piloto potente, pues creo que sí, pero amigos se toma simplemente el hecho de que Bosch está siendo juzgado dos años después de los hechos por haber disparado a un presunto asesino en serie conocido como el "fabricante de muñecas". En la serie se cuestiona si realmente fue un acto de defensa o un asesinato al interpretar Bosch un movimiento de la víctima como la posible búsqueda de un arma. Y ya está se olvidan del resto de la trama que tenía bastante más chicha cuando en pleno juicio se reanudan los asesinatos con una firma idéntica a la del "fabricante de muñecas". ¿Se trata del auténtico "fabricante de muñecas" o es un imitador? ¿Se equivoco Bosch? Todo esto donde ha ido a parar. En cuanto a "Ciudad de huesos" aquí es donde la cosa mejora un poco se sigue bastante más fielmente la novela e incluso a partir de una serie de gestos e imágenes uno puede empatizar con ese "lobo solitario" o quizás mejor "coyote solitario" que es Harry Bosch (quien vea la serie sabrá de que hablo), aquí sí Titus sale bien parado en su vista al laboratorio de huesos es capaz de transmitir lo que la novela reflejaba su identificación con la víctima y lo en serio que se toma su trabajo. Por desgracia una serie de flash back sobre su infancia totalmente innecesarios hace más mal que bien a la serie. Otro de los grandes protagonistas de la serie de Harry Bosch es la propia ciudad de Los Angeles, pero en este primer episodio tampoco se lucen al mostrárnosla, cierto que al igual que en todas las novelas sale de noche en su terraza con su cerveza y la vista perdida en las luces de la ciudad, pero esas cavilaciones suyas aquí se pierden, también sale esa eterna música de jazz que lo acompaña en casa o en el coche y que a la postre en muchas ocasiones no es más que unos sonidos que muestran sus propios estados de ánimo aquí nada de nada. A Titus Welliver lo veo demasiado frío en la mayoría de las ocasiones sin ese poso de humanidad que respira Bosch a través de las líneas de las novelas. Y a la postre por más que en el piloto se fume más cigarrillos de los que uno es capaz de contar en esos cincuenta minutos, apenas nada lo aparta de otros detectives de otras series televisivas, lamentablemente al menos en mi caso no he podido conectar con este Bosch y para colmo el episodio piloto no cierra ninguna de las dos tramas abiertas, sino que deja una sensación a dejá-vú y a oportunidad perdida, incluso la aparición del Morgan Freeman televisivo que no es otro que Lance Reddik refuerza esta idea.



Mucho tendría que cambiar la cosa para que este Bosch alcanzase el aprobado en entregas posteriores si es que las hay.

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