El caso es que este músico veterano y los otros tres miembros más jovenes querían comerse un trozo del pastel musical y el 30 de agosto de 1989 firmaban con el sello Chrysalis. En los meses siguientes entraron en el estudio y se centraron en hacer una música que mamaba directamente de las fuentes de algunos de los grupos más comerciales de aquella época Dokken, Winger, Firehouse o Bon Jovi, sin llegar ni de lejos al nivel de estos, más algunas influencias de rock más añejas y clásicas. El 25 de mayo de 1990 se publicaba su disco homónimo con una sugestiva portada eso sí, sobre un cuerpo femenino unos dibujos tribales tan similares a todos esos tatuajes que hoy lucen cantidad de garrulos por las calles de nuestras ciudades. El disco se abría con "Tattoo" nadaque ve con los Van Halen, y ya dejaban claras sus intenciones un rock muy comercial, con coros AOR, una batería que no cuena demasiado "fina" y eso si el empleo del talk box del guitarra Adam Watch al más puro estilo Richie Sambora, del video clip de la época lo mejor las cuatro hembras. La segunda canción del disco fue el primer single "Heres come trouble" más de lo mismo que buscaba la comercialidad, un riff en esta ocasión más deudor de Georege Lynch y un video también propio de la época.
Con el tercer tema "Gimme something sweet" rompen la tónica y consiguen crear una canción con una mayor orientación al blues, en esta ocasión a uno le puede venir a la memoría que estamos ante un discipulo de Jimmy Page, pero el tema tiene un agradable "groove" que lo convierte en mi canción preferida del álbum. La cuarta canción es una balada, su título "In the end" típica de aquella época pero sin nada que la haga destacar en especial. "Back to the well" es otro buen tema con Eric Klaastad luciéndose al bajo con esos toques ligeros toques funk, los cambios de ritmo de la canción y el adecuado uso del pedal wah-wah que se marca el guitarra. Cerrando la cara A estaba "Boys nite out" un marchoso tema que desprende vitalidad con un título que servirá de estribillo será coreado una y otra vez a lo largo de la canción.
La cara B se abre con una instrumental de poco más de un minuto que lleva por título "Tribal beast" suficiente para llevarnos desde algún agreste lugar perdido en la naturaleza a una especie de ritual de percusiones tribales rematadas con unas breves frases. Tras este excentrico "Red light zone" retoma la vena del rock comercial con muchos coros, pese a tener una base rítmica contundente y una guitarra que suelta sus filigranas a través del minutaje. "(Angel with A) Devil kiss" tiene un inicio en un estilo muy Bon Jovi, y no se escapa a los patrones de otros temas. La décima canción es "Dear Prudence" una versión de The Beatles que a mí me suena bastante resultona buen contraste entre guitarras eléctricas y acústicas. "One by one" es un tema muy melódico que sirve de enlace a la segunda balada del disco "Cold heart" donde hay numerosos arreglos de cuerda, se busca darle un cierto tono épico con las guitarras acústicas del inicio que se irán tornando eléctricas con incluso la presencia a los coros del voz femenina de una niña, a mi me resultona la canción. El cierre del disco es forma de una corta instrumental de menos de un minuto donde aqui sí predomina el hard rock de guitarras. El poco éxito del disco llevó en unos meses a la disolución de la banda y exceptuando a Eric Klaastad que se ha ganado bien la vida en giras con Cindy Lauper, Simon & Garfunkel o Billy Joel los otros componentes dejaron el mundo de la música para siempre. Y para terminar como curiosidad el título real del álbum es "Something sweet" pero no aparece impreso dicho título en ningún sitio, pero serlo lo es aunque para el mundo en general sea "Trouble tribe".
Nota 6,5
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