Hace algunos
años tenía un amigo escritor que incluso llegó a auto publicarse un libro que
luego el mismo vendía en las Ramblas, aún conservo un ejemplar que me regalo en
aquellos tiempos, aunque ignoro si llegó a rentabilizar la inversión que llevó
a cabo para cumplir el sueño de tener entre sus manos su obra impresa en papel.
Pues bien mi amigo le tenía un odio visceral a Lucia Etxebarria, incluso llegó
a mandar a la sección “cartas del
lector” de algún conocido diario sus diatribas contra esta escritora. El motivo
de encono hacia esta señora, lo desconozco. Sí lees esto no te enfades, hace
unos meses en la sección de libros de un hipermercado encontré un libro de “tu
estimada” Lucia al precio de dos euros. Te aseguro que si hubiera sido
cualquier otra de sus obras literarias, ni me lo habría planteado, pero es que
esa portada con Kurt y Courtney siempre tira un poco de las almas rockeras. Así
que confieso que compre el libro y también que me lo acabo de leer. ¿Si me
preguntarás, te ha gustado? Primero tendría que hacer un poco de historia y
luego contestarte. Más que un libro son
dos, el primero publicado originalmente en 1994 o 1995 poco después de la
muerte de Kurt, aprovechando el tirón que este tipo de sucesos tienen.
El
original se llamaba “¡aguanta esto!” y no es otra cosa que una biografía de
Courtney sobre todo y Kurt en mucha menor medida, Lucia reconoce que lo
escribió por encargo, por 150.000 pesetas de la época a cambio de 150 folios,
no está mal pagado teniendo en cuenta que ella dice que no era fan pero que le
gustaban ambas bandas: Hole y Nirvana, más la primera. Para escribirlo recurrió
a todas las revistas habidas y por haber en aquellos tiempos y es capaz de
escribir una biografía que resulta amena y entretenida las andanzas de Courtney
tienen su gracia y uno se acaba enterando de bastantes detalles que desconocía,
en mí caso por ejemplo que Courtney con cuatro años había aparecido en una
carpeta de los Grateful Dead, que en su juventud incluso había rodado alguna
película en España o que incluso salía en “Sid & Nancy” sí aquella películaochentera en que Gary
Oldman encarnaba al "pobre diablo" de Sid, o que incluso fue la cantante de
los primerizos Faith No More, amén de trajinarse a Roddy Buttom que poco
después cambiaría sus gustos de la carne al pescado y así un largo anecdotario
de esos que a los roqueros nos gusta recordar de vez en cuando como el
enfrentamiento con Axl en los premios de la MTV, las llamadas telefónicas de
Kurt en plan "El Padrino" para amenazar a un par de chicas periodistas que
querían publicar un libro donde Courtney no quedaba muy bien y hasta hay tiempo para recoger
una extensa listas de novio/as de la amiga, tan promiscua ella y tan trepa, diga lo que diga Lucía.
Estas 150 páginas de aquellos días no serán lo
más original del mundo, no serán "Los trapos sucios" pero las
andanzas de esta tiparraca y su relación sentimental con Kurt Cobain
entretienen.
La segunda
parte es la que llama “Courtney y yo” y aquí el protagonismo se reparte entre
la diva y la escritora, Kurt no deja de ser un actor secundario. Esta parte es más
un ensayo filosófico y psicológico que otra cosa, con momentos en que uno puede
estar de acuerdo con la escritora y otros que el libro se hace muy cuesta arriba, básicamente cuando a Lucía le sale la
vena de feminista militante, es probable que si sus novelas siguen en esa onda
de feminismo recalcitrante, como parece ser sucede, no es de extrañar que tenga
tantos “amigos”, hasta uno podría formar parte de las huestes contrarias a esta
mujer. Si bien es cierto que me sobran esas páginas de retórica feminista, así
como esas otras en las que la autora pierde el tiempo hablando de temas que a
uno se la traen al pairo, como la astrología o de estúpidas teorías
conspiratorias en torno a la muerte de Kurt Cobain, cuando su muerte al menos
para mi no tiene ninguna aureola de misterio, como pudieron tener en su día la
de un Jim Morrison o un Elvis Presley. Más interesante me parece eso que
personalmente llamaría el devenir del tiempo, o como cambia la percepción de
una persona con el paso de los años, si cuando a mediados de los noventa Lucia
escribió aguanta esto, sentía un poca disimulada simpatía por Courtney por su
ajetreada vida que incluso se podía ver como aventura saltando de un continente
a otro, manteniendo romances con quien quisiera sin importarle la opinión de
los demás, por su boca que escupía el suficiente veneno como para alejar a los
bien pensantes, diez años después ya en la madurez la autora las cosas ya no la
ve de la misma manera ni la juventud de la diva era tan maravillosa como
parecía, ni los diez últimos años le han sentado bien. Quien de nosotros no se
ha sentido defraudado por un artista que tras alcanzar altas cotas de calidad,
hundía su carrera en decisiones poco acertadas en lo privado y no digamos ya en
el plano musical. Pues a Lucia le viene a suceder lo mismo, pero ella incide
bastante en el plano de lo personal. Lucia es clara: “Courtney no ha sabido
estar a la altura de si misma”, y ya ha dejado de representar lo que
representaba. No sin razón la llama “caricatura de si misma”, al traicionar sus
ideales a cambio de acceder a la “beatiful people”, luciendo modelitos de
Versace, (esto le duele y mucho a la escritora) o siendo retocada continuamente
por el bisturí del cirujano, hasta dejarle una cara inexpresiva, traicionar los
ideales de antaño y encima justificarlo con excusas banales, no convence ni a
la autora ni a muchos de nosotros. Para terminar creo que nada mejor que dejar
un párrafo del propio libro donde la escritora demuestra no tener pelos en la
lengua.
“Kurt desde
luego, era guapo de aburrir y no creo que a estas alturas haya nadie capaz de
negar su talento. Pero también era un colgado, un irresponsable, un histérico y
alguien que visto desde fuera, no demostró la menor consideración ni hacia su
familia ni hacia sus compañeros de grupo. Un niño al que la fama le venia tan
grande como un pijama XXL. Y un cobarde.”
Yo también te prefería cuando eras una kinderwhore.
No hay comentarios:
Publicar un comentario