Pero si uno esperaba un giro hacia sonidos más hard rockeros, la cosa ha salido un tanto rana, ha habido un giro más que marcado pero hacia el Southern Rock con toques de country. Sin ir más lejos la voz siendo la misma de American Bang ahora suena más pantanosa, puede que simplemente sus raíces musicales se hayan impuesto después de todo son originarios de Nashville y su cantante Jaren John Stone ha escrito canciones para otros artistas que han sido número uno sin ir más lejos para Keith Urban el marido de esa adicta al botox que es Nicole Kidman o simplemente se hayan bajado un tanto los pantalones buscando que ese éxito recaiga en ellos mismos. El disco dicho de paso no está mal, hay bastantes canciones disfrutables, la vacilona "I´m rockin" que me recuerda un tanto a Tom Petty, "Down to the river" que jugando con esa primera parte plagada de guitarras acústicas y voz aguardentosa, va ganando intensidad y sin inventar nada les queda muy bien. El single "I´m Southern".
Incluso en su favor decir que en ese tema "The south" en que participan estrellas nacionales de la música country made in USA, ya sea ese dúo de moda los "Florida Georgia Line", Dierks Bentley o Mike Eli, no naufragan en una babosada de dimensiones bíblicas, consiguen salvar los muebles gracias a la buena labor de la guitarra, y un estribillo pegadizo. Como mínimo merecen ser escuchados y disfrutar de algunas de sus canciones. Por cierto aparecen en el célebre homenaje country a Mötley Crüe con Live Wire ahí es nada, por supuesto hay que quedarse con la original, aunque por cierto para lograda la que se marcan los Mavericks con ese Doctor Feelwood aunque de country tiene poco o nada.
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