martes, 4 de marzo de 2014

Company of wolves (1990)

Cuando en 1989 se formó en Nueva York la banda que hoy nos ocupa "Company of wolves" sus miembros eran ya músicos talluditos curtidos en unas cuantas bandas, quizá el más conocido a día de hoy sea Steve Conte (New York Dolls o la actual formación de Michael Monroe ahí es nada), pero también estaban acompañándole su hermano John Conte al bajo con amplia experiencia y que decir del tristemente fallecido Frank Larocka a la batería un tipo que había estado en David Johansen Group o girando con figuras de la talla de Bryan Adams, Bon Jovi o John Waite, más novel resultaba el poderoso vocalista Kyf Brewer que era algo más joven y que posteriormente tendría cierto éxito en solitario y con su actual grupo un combo de folk rock, aunque a día de hoy sigue rescatando en algunos de sus directos dos o tres temas de este álbum.

El disco homónimo de la banda publicado en 1990 era un disco notable de hard rock, pero que tuvo poco éxito. Un disco elegante sin estridencias que mamaba de muchas y distintas fuentes desde los Stones, Bad Company, The Quuireboys o Aerosmith a otras influencias más power pop llámense Bryan Adams o Cheap Trick. La banda desde luego demostró un gusto exquisito por la melodía, sonando con un deje bluesy en bastantes temas y potentes en otros. Un disco con doce temas originales  y que sólo pierde fuelle en la parte final donde medios tiempos o baladas como "Everybody´s baby" le restan la fuerza que había mantenido el disco hasta ese momento, aún así es un gran disco que permanece demasiado en el olvido.
La canción que abre el disco fue el primer single y primer vídeo clip que rodaron, me temo que algo inspirada en la película de John Landis "Un hombre americano en Londres" en este caso Escocia, el caso es que la canción ya deja claras varias cosas la potente y melódica voz de Kyf, un gran trabajo a la guitarra de Steve imponente solo el que se marca a partir del minuto tres y veintiocho segundos y un estribillo perfecto y el juego de voces entre el vocalista y las segundas voces. Todo un temazo.
Con "Hanging by a tread" aparte de endurecer el sonido, el tema tiene un aire vacilón que se muestra a mitad de la canción cuando esta adquiere por unos segundos un tono funky. "Jilted!" es el primer tema donde se advierte una clara influencia de los Aerosmith. "Con "The distance" llega la primera power ballad del álbum un tema más melódico con tendencias al AOR, un tema que debió sonar en las FM´s americanas. El quinto tema es "Romance on the rocks" un tema enérgico y que desprende energía positiva desde su inicio con un ritmo de guitarra sostenido, y ese piano exuberante un perfecto rocanroll de toda la vida que te hará mover los pies. "Can´t Love ya, Can´t leave Ya", un tema de hard rock donde si nos fijamos se lucen en cierto modo todos los músicos, esas lineas de bajo son un claro ejemplo. "Hells Kitchen" es un ejemplo de lo bien que se desenvolvían cuando practicaban un blues rock pesado con tintes a lo Led Zeppelin. "St Janes Infirmary" no tiene nada que ver el famoso tema anónimo de la música popular americana que popularizaría Louis Armstrong, pero para mi gusto es el mejor tema del disco un tema redondo desde el principio con esos sonidos tabernarios del principio, una canción que bebe de los mejores Stones, cantada de forma magistral con ese piano setentero latente a lo largo del tema sonidos de harmónica, y ese aire "honky tonk" redondeado con unos coros y una guitarra solemne.

 
 
 
"My ship" es el tema más power pop del álbum que recuerda a Cheap Trick o si me apuras en algunos momentos iniciales a aquel combo de Katrina & the waves por la estructura de la canción. "I don´t wanna be loved" es el típico cruce entre medio tiempo y balada propio de aquellos años, un tema muy melódico del que lo mejor es la guitarra que algunos momentos suena un tanto a The Eagles. "The girl" es el penúltimo corte del disco donde lo mejor de nuevo es la guitarra de Steve Conte. El álbum se cierra de nuevo con otro tema lento  la balada acústica "Everybody´s baby". 
En 1997 vería la luz un nuevo disco de "Company of wolves" Shakers & tambourines" que en realidad eran las demos de diez canciones escritas en 1990, de ellas ocho eran inéditas y las otras dos era las baladas "The distance" y "Everybody´s baby" que ya conocemos. Es un disco menos hard y decididamente orientado al AOR, aún así temas como "Miles away" no están nada mal. Ya en el 2001 vería la luz su tercer y último disco " Steryl Spycases" un disco corto de nueve temas y menos de cuarenta minutos, que resulta agradable pero aporta poco "Skin to skin" suena a Bryan Adams, "Dance Little sister" a los Stones y el mejor tema es "Rythm and booze" que tiene brío y recupera las buenas sensaciones.
 
 

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