lunes, 26 de noviembre de 2012

Sinai: A pinch of Chaos (2012)

Como pasa el tiempo en el año 2004 surgían una de las últimas esperanzas de revitalizar el Hard Rock, un grupo de cinco chavales de poco más de veinte años capaces de facturar un disco sin fisuras, uno de mis discos de cabecera de la pasada decada, parecía que podíamos estar delante de "the next big thing" pero eran entonces y ahora tiempos duros para nuestra música y el disco tuvo mucha menor repercusión de la que se merecia.
 
Más tarde en el 2006 grabaron unas 25 demos de temas nuevos, de los que hemos escuchado aquellos dos temas que aparecen en la banda sonora de "La joven del agua", "It Ain't Me Babe" y Maggie's Farm" ambos versiones de Bob Dylan, a esto habría que sumar la buena versión de "Behind blue eyes" de los inmortales The Who. 
Ocho años después  y después de aventuras varias vuelven el cantante y guitarra principal de la banda en un nuevo proyecto llamado Sinai. El 1 de abril se publicaba "A pinch of chaos" su anhelado regreso para aquellos que añorabamos a Silvertide, el resultado netamente inferior a su predecesor no es un disco tan redondo como "Show & tell" ni de lejos, pero tampoco es un disco que de nuevo se merezca la indiferencia que está cosechando, aún se conservan algunos de aquellos elementos que ayudaron a facturar su impecable antecesor. Y sí, es cierto que algo se ha quedado por el camino "I Won´t walk away from you" suena por momentos a balada al más puro estilo Bon Jovi,  "Nothing says" era mucho mejor cierto y encima el tema de marras aparece dos veces en el Cd en formato eléctrico y acústico algo totalmente innecesario a mi parecer. Los temas más comerciales son "American dream" y "We are more" y no tienen la pegada de un "Ain't Comin' Home" o un "You Want It All" pero tampoco son mancos y acaban haciendote mover el esqueleto. En cuanto al resto,  temas como"Shake", "Can you hear me" o "Lookin of for me" demuestran que al menos la banda mantiene el pulso del hard rock, pero con una chispa menor de brillo. Esperemos que haya una nueva entrega y que el nivel suba un peldaño.

lunes, 19 de noviembre de 2012

The dogs d´amour.

Hay que reconocerlo todos en la vida tenemos espinas clavadas, que pueden llevar nombre de mujer o ser simplemente aquella banda que no viste en su mejor momento por motivos X, una de esas espinitas que uno lleva clavadas es no haber asistido al mítico concierto de los Dogs d´amour en la sala KGB hace ya más de veinte años. No existen máquinas del tiempo estilo H. G. Wells pero en ocasiones la nostalgia bien entendida te hace pasar buenas noches, el caso reciente de Blind Melon es un buen ejemplo de ello, sería bonito que un día los cuatro originales "Perros del amor" hicieran una de esas giras de retorno en las que reinase la nostalgia por todo lo alto, no (no pediremos que Tyla se raje el pecho) pero sí que nosotros el público seamos por una noche un karaoke viviente, soñar es gratis de momento repasemos la trayectoria de esta entrañable banda británica.

1. Introducción con la música de la serie Bonanza.
2. Cardboard Town
3. Everything I want
4. Last Bandir
5. Trail of tears
6. Rains
7. Satellite kid
8. Billy 2 Rivers
9. Princess valium
10.Kiss my heart goodbye
11. Flynn solo
12. Gypsy blood
13. Victims of success
14. Drunk like me
15. Empty world
16. Ballad of Jack
17.  I Don´t waht you to go
18. Errol flynn
19. Dogs hair
20. Bullet proof poet
21. Heroine
22. Girl behind there glass









Con un nombre curioso mezclando el inglés con el francés, nacen en 1983, "Los perros del amor". En un par de años verá la luz un primer disco "The state we´re in" (1985) no demasiado bien producido pero donde ya había perlas como "How do you fall in love again" o "Heroine", como dato curioso este disco solo se publicó en Finlandia, la tierra de los Hanoi Rocks. Al año siguiente llegaría un segundo disco casi igual de fantasma que el primero "(Un) Authorised bootleg album" (1986), que muchos conseguiríamos en formato CD cuando la compañÍa de discos se digno a reeditarlo en 1991, eso sí, al menos como extra se incluían un buen puñado de singles con lo más granado de la banda. Otra portada horrorosa que no hace justicia a los veinte cortes contenidos en el soporte digital.

Pero dejando atrás este pasado arqueológico. Para casí todos entraron en nuestras vidas en 1988 cuando publicaron a través de la pequeña discográfica China Records "In the dynamite jet saloon" eran los días en que Guns And Roses comenzaban su reinado y aunque la música de los Dogs era mucho menos metálica que la de los americanos, más influenciada por bandas como los Stones o los Faces, el rock estaba de moda y eso fue un pequeño impulso que nunca viene mal. Los "Dogs" consiguieron hacerse con un buen número de fans. Personalmente este es su disco que más me gusta con la portada menos lograda de sus clásicos, pero con un contenido redondo.
Desde la inicial "Debauchery" que junto con "Heartbreak" son las dos únicas canciones firmadas por los cuatro perros, todas las demás excepto "Medice man" firmada por Tyla/James son obra del líder indiscutible del combo el señor Tyla. Las señas de identidad de la banda quedan perfectamente reflejadas en este álbum, con la voz de Tyla que en ocasiones parece recién salida de una sesión tabernera de tabaco y alcohol, unas guitarras simples pero efectivas, con la utilización de la técnica del slide enriqueciendo el sonido en diversos momentos, una sección rítmica competente y ese aire que desprendía la banda a bandidos, más del oeste americano que no de las frías islas británicas. Temas destacados los diez que contiene el vinilo verlo, la versión CD son trece. "I Don´t want you to go" un single perfecto para que se pueda corear el estribillo. "How come it never rains" su tema quizás más popular. "Everything I want" con su aire contenido, esa armónica de aires blueseros y unas notas de piano enriqueciendo el sonido, como solían hacer sus paisanos los Quireboys. Quizás el tema más delicioso del disco sea ese "Billy two rivers" un tema totalmente acústico con guitarras entre sureñas y folkies y que de nuevo suena poco inglés. Y cerrando el disco la también maravillosa "Wait until I´m dead" con una introducción de saxo a cargo de Steve James, y dedicada al actor y cómico británico Tony Hancock, una de las influencias más marcadas de Tyla que además adoraba la película "The rebel" donde Hancock encarnaba a un oficinista, que consigue realizar su sueño de convertirse en artista internacional después de mudarse a París. La idea del artista bohemio parece que caló en nuestro amigo Tyla y más sabiendo que Hancock era un empedernido alcohólico que acabo suicidándose. Al final de la canción hay incluso una parte hablada que está extraída de los diálogos de la película.

Su siguiente obra fue "A graveyard of empty bottles" grabado en diez días y en formato acústico, son ocho temas y entre ellos uno de sus temas definitivos a mi entender la fantástica "Errol Flynn" que también aparece en su siguiente larga duración.
"Errol Flynn" es otro pedazo de disco donde además de la buena música, su líder Tyla nos obsequia con sus particulares dibujos, a partir de este momento seña de identidad de la banda. Dibujos que adornaran las carpetas de sus álbumes y maxis, aportando un valor añadido a cada lanzamiento especialmente si trataba de vinilos donde te podías deleitar contemplando el arte de Tyla en un tamaño adecuado. Además cada portada te ayudaba a fechar inmediatamente cada uno de sus dibujos y la música que había en su interior, era un placer descubrir que la portada de "Errol Flynn" había sido dibujada en Chicago en abril del 89 y sacar tus propias conjeturas si había sido hecha en un autocar en medio de la gira, en la habitación de un hotel o tras una borrachera.

De nuevo Tyla firma en solitario ocho de los doce temas que componen el álbum. Una sabía combinación de temas más rock´n´rolleros con otros de corte acústico y más pausado. Para uno el tema estrella es "Errol Flynn" plagado de referencias al mundo del cine Gary Cooper, Lorney Chaney (debiera ser Lon) y sus películas. Un tema que es como un canto de sirena a otros tiempos, impagable su grito imitando al hombre lobo al pronunciar la palabra mágica "moon". Un tema alegre y rítmico al 100%. Entre los temas más rockeros la inicial "Drunk like me" que más parece una declaración de intenciones, "Dogs hair" curiosos coros donde el resto de la banda en algunos momentos se ponen a ladrar. "Trail of tears" un tema con ciertas reminiscencias a su primer éxito "How come it never rains" aún así un gran tema. "Ballad of Jack" un tema con aires sureños armónica y slide guitar ayudan lo suyo. Y para acabar el disco las más acelaradas "The prettiest girl in the world" y "The girl behind the glass". En la parte más acústica estaban "Satellite Kid" un single de éxito, "Goddes from the gutter" de tono melancólico al principio y que se va animando instrumentalmente y con esos coros tan característicos de los "Dogs" o "Princess valium" con un cierto aire a la stoniana "Angie" pero en un tono más desgarrador y es que el amigo Tyla parecía el protagonista en carnes propias de historias desgarradoras y de perdedores.
Tras dos discos en un año, la banda sigue componiendo a buen ritmo y en 1990 nos presenta "Straight" un disco algo diferente grabado en los Estados Unidos, donde la banda había estado girando con los Mother Love Bone de Andrew Wood a quien por cierto le encantaba la banda, el dibujo de la portada aparece fechado en julio de 1990 el algún punto de los U.S.

Pero aquí lo importante es el contenido, y aunque hay fans que lo encuentran flojo, no comparto la opinión. Los once temas del vinilo vienen firmados en esta ocasión en solitario por Tyla. Pero seguimos teniendo la misma esencia "Dogs". Desde la inicial y rockera "Cardboard town", hasta el final con una nueva y mejorada versión de un viejo tema del 84 regrabado para la ocasión "Heroine" con una voz más cavernosa que en otras versiones. La balada más descarnada de la historia de los perros "Empty World", lo importante es seguir sumando clásicos y en este disco no faltan, ahí están "Victims of success" dedicada según la leyenda urbana por Tyla a los Guns & Roses, "Back on the juice", "No gypsy blood", "Kiss my heart goodbye". Por esos días un amigo se decidió a hacerme un regalo y la verdad es que se lo curro fue el Maxi-single de"Empty World".

Por supuesto lo mejor del "EP o Maxi" eran los temas inéditos "Lady nicotine" y "Chiva" dos buenos temas de Rock´n´roll aún había una tercera pieza inédita pero que más que nada queda como curiosidad "Heading for the target of insanity" una poesía del amigo Tyla.
Tendríamos que esperar tres años para que la banda volviese a publicar un disco, por medio disputas y malos rollos que acabaron con el portugués Jo Dog, fuera de la banda pero su sustituto Darrell Bach (ex U.K. Subs) cumple perfectamente su cometido. Con una portada por supuesto obra de Tyla fechada en Julio del 93, teníamos a los perros de regreso.

El último disco de la era clásica, "More unchartered Heights of disgrace", y de nuevo la clavan, es curioso ninguno de los once temas viene firmado en solitario por Tyla a diferencia de sus otros discos. Quizás el mayor problema es que siendo buenos temas, tampoco hay ninguna canción que destaque en exceso sobre las otras, pero sigue habiendo nivel, entre mis favoritas la correosa "What you do", ese medio tiempo con la voz femenina de Linda Duggan de nombre "Scared of Dying" o "Johnny Silvers" poco novedosa pero con ese inconfundible sonido 100% "Dogs". Luego vendrían los discos en solitario de Tyla, las típicas recopilaciones y unas cuantas semi resurrecciones de la banda con giras más o menos afortunadas.
La primera de estas resurrecciones se produciría en el 2001 con el disco "Happy Even after" un regreso bastante conseguido, los ocho años que habían pasado se notaban pero es un disco cuando menos agradable, con temas conseguidos en sus dos vertientes ya sea la más rock ´n´roll o la más acústica, destacaría "Roll over", "Ever do right" o "Singin". Un disco que que cualquiera que le gusten los "Dogs" debería tener.

Menos conseguido fue el siguiente intento "When Bastards Go To Hell" las tres primeras canciones, especialmente "Barbeb wire ball" que parece una canción extraída de algún sucio western, con esa armónica omnipresente mantienen un nivel más que aceptable, pero a partir del cuarto tema el sonido se va desvirtuando, demasiado órgano y experimentación no siempre conseguida. El epitafio de la banda al menos hasta la fecha fue este "Let sleeping dogs" del año 2005, a estas alturas ya habían desfilado por la banda al lado del incombustible Tyla más de veinte músicos y poco quedaba del espíritu original.

sábado, 17 de noviembre de 2012

The wicker man (1973) aka El hombre de mimbre


Desde hace unos años no hay manera de escapar de esa lacra que son los remakes, y lejos de disminuir cada vez son más, basta ver la penosa relectura de "Desafio Total" perpetrada hace escasos meses, cuando la original apenas tiene 20 años.  En el año 2006 asistiamos a uno de esos remakes: Wicker man (2006) con Nicolas Cage, mira que este hombre me cae bien, pero lleva encadenados como veinte o treinta truños seguidos en apenas 6 o 7 años, no sé si por problemas económicos, por los caros tratamientos contra la alopecia o por una adicción excesiva al trabajo. Pero vayamos a lo bueno que en este caso es la original y genuina "The wicker man", una de las mejores sino la mejor película de terror británica, aunque desde luego es mucho más, una de las cintas más raras que he visto, donde se combinan varios generos pasando de un aparente thriller o caso policial, a momentos de musical, erotismo y una persistente atmósfera malsana que rodea al sargento desde que llega a la isla, con un final terrorífico.

Y es que ante todo esta cinta me parece provocadora, anticristiana hasta la médula, y con un contenido erótico apropiado a su época, hembras desnudas e insinuantes. Pero todo con un guión inteligente donde los diálogos a diferencia de su remake si tienen peso y fuerza, y sirven para cuestionar la visión del mundo y de la religión.

Al parecer existen numerosas versiones de la película en cuanto a metraje, desde unas que duran 89 minutos, hasta la que vi. que dura 100 minutos, y que está en castellano pero en la que hay algunas secuencias no dobladas, que están en inglés lo cual parece indicar que fueron añadidas de una versión original más extendida.
La película se inicia con este cartel dando las gracias al señor de Summerisle algo que obviamente es una broma pues no existe tal Señor de Summerisle más que en la ficción cinematográfica.




.

Los cinco primeros minutos nos sirven para hacernos una clara imagen del protagonista a través de sus actos, un devoto cristiano amante del orden y el deber, que entona con alegría sus cánticos en la ceremonia religiosa al lado de una joven, por la que intuimos se siente atraído. Cosa que instantes después confirmamos al ser sus propios compañeros de comisaría los que se mofan de su forma de ser, riéndose de su virginidad pese a su edad y su devoción religiosa que le impide ir más allá con la muchacha.
Tras esta especie de introducción, entramos de lleno en el hilo de la película, el sargento de policía Howie (Edward Woodward) tras recibir una carta anónima relatando la desaparición de una niña de doce años, se desplaza en avioneta desde su comisaria en tierra firme escocesa hasta una remota isla de su jurisdicción famosa por sus manzanas, con el objetivo de investigar  la desaparición de Rowan Morrison. Sus habitantes están gobernados por el misterioso Lord Summerisle (Christopher Lee) y son seguidores de las antiguas tradiciones ancestrales muy ligadas a la naturaleza a través de ritos paganos.
Según empieza el Sargento Howie a investigar a los residentes de la isla sobre la niña desaparecida, se encuentra con respuestas de ignorancia o información contradictoria, que le exasperan. Además su sensibilidad puritana es crecientemente ofendida según ve la actitud lasciva de la hija del posadero (Willow McGregor), las obscenas canciones entonadas por una más que alegre clientela que allí se reúne, las enseñanzas de la maestra (Miss Rose) a los jóvenes con un lenguaje sexual, la iglesia abandonada, las lápidas del cementerio, las danzas de jóvenes desnudas alrededor del fuego y círculos megalíticos...que culmina con su visita a un circunspecto Lord Summerisle que le explica el proceso de esta vuelta a los antiguas tradiciones y dioses.
Las cosas comienzan a partir de aquí a hacerse más extrañas para el Sargento, y llega a sospechar que la desaparición de la niña puede responder a un ritual de sacrificio humano dentro de las celebraciones de fertilidad del primero de mayo de la vieja religión.
Aquí a diferencia de la versión protagonizada por Nicolas Cage, no se busca el susto fácil, si no que a través de una sucesión de hechos se busca es crear un ambiente de exasperación y desasosiego. Precisamente lo que le ocurre al pobre sargento, en un papel muy bien interpretado por Edward Woodward, esos gestos que asoman a su rostro ante las canciones y actos groseros en la taberna "El ogro verde", esa gente fornicando en plena calle, esa libertad sexual desubica a un hombre que apenas esta a unas decenas de kilómetros de su seguro mundo, pero que parece haya llegado a otro planeta donde su dios cristiano no tiene ninguna fuerza. Ya en la isla a cada paso que da se va escandalizando más, y los isleños parecen sentir un placer insano en atormentar al sargento, que en algunas escenas a punto esta de perder los estribos.
En su viaje hacia la mansión de Lord Summerisle la visión de jóvenes desnudas adorando símbolos fálicos y danzando en círculos de piedra a la vez que saltan sobre el fuego no consiguen aplacar precisamente su espíritu, que tras la conversación con Lord Summerisle (Christhoper Lee), se exaspera aún más, cuando este le dice que el cristianismo se basa en la historia de una mujer virgen fecundada por fantasma. Y que el Dios cristiano la cagó.
 
Hay grandes momentos la carnal escena de Britt Eckland, si aquella chica que fue una amiga especial de nuestro querido Rod Steward bailando desnuda y restregándose contra las paredes, a la vez que suena una música con peso de la percusión, a la que ella misma ayuda golpeando la pared mientras nuestro sargento apunto esta de venirse abajo y abrazar los placeres de la carne. Es uno de los mejores momentos que vienen a reflejar que pese a la fortaleza de las creencias siempre existirá la tentación, en este caso en forma de mujer.
 
La corta perspectiva del policía, incapacitado absolutamente de acceder a una visión de conjunto de la situación, dada su furibunda necesidad de postular su religión, el cristianismo como la única fe verdadera y acorde al tiempo presente (ideas que serán irónicamente rebatidas por varios personajes). Siguiendo tales coordenadas, los acontecimientos se encadenarán hasta llegar al  sorpresivo final con una yuxtaposición de plegarias cristianas de un lado, y cánticos paganos de otro.
Una frase: …”infieles, malditos infieles”

Un clásico que debe ser visto  y que ha dado lugar a un par de temas del mismo título que no deben ser confudidos aunque los cante el gran Bruce Dickinson, pues son completamente diferentes.


















 


martes, 13 de noviembre de 2012

Jimmy Page: Outrider



Tras haber militado en uno de los combos más grandes de la Historia del Rock: Led Zeppelin y tras la disolución de los mismos, Jimmy Page deambulo en algunos proyectos sin demasiado éxito (en lo comercial como mínimo) llamémoslos "Honeydrippers" o "The Firm". Hasta que llegó ese momento por el que pasa casi todo legendario músico de Mega grupo, la edición de un disco en solitario. En este como en otros casos también estaba la pequeña trampa de recurrir en algún momento al pasado más glorioso y que mejor forma que reclutar a su viejo amigo Robert Plant para un tema de esta nueva obra o cómo saciar la curiosidad de los fans más acérrimos de cómo podría sonar el Zeppelin en 1988. Demos pues un salto atrás en el tiempo, como si fuésemos una de esas series de ficción tan en boga hoy, para ver a un Jimmy Page sin una sola cana y diría un servidor que en bastante buena forma, después de todo no deja de ser uno de los dioses de la guitarra. Un disco plagado de colaboradores de lujo tenemos tres bajistas, dos baterías aunque Jason Bonham toca en siete de los nueve temas y hasta tres cantantes, pero únicamente una guitarra, la del maestro. Outrider en principio iba a ser un disco doble, que al final se quedo en únicamente nueve temas de ellos tres instrumentales, al igual que años después le sucedería al achinado Dave Wyndorf con "God says No" el abundante material preparado para el álbum le fue robado, unos cacos entraron en el garaje de Page y no dudaron en llevarse todo lo que pudieron entre ello unas demos que vete a saber donde acabaron. Con lo cual nunca sabremos que más nos podía haber llegado a ofrecer este hombre. A pesar de que el disco recibió críticas bastante duras en su salida al mercado junio de 1988, consiguió alcanzar el oro en los States y uno sostiene que es una obra muy digna con grandes momentos, pero con el obstáculo de que parece un disco hecho de retazos o bien un disco donde se distinguen claramente tres partes. Una parte instrumental compuesta por tres temas donde destaca "Emerald eyes". Otros tres temas que siguen en una onda que podríamos llamar continuista con aquella etapa final de los Zeppelin "Wasting My Time" y "Wanna Make Love" con la voz de John Miles y "The only one" con Robert Plant, buenos temas con la sombra del pasado revoloteando a su alrededor y en tercer lugar la parte que más convence a un servidor Page poniendo su talento al servicio del Blues con la voz de Chris Farlowe, un tipo que fue muy popular en la Inglaterra de los sesenta, incluso tuvo un número 1 con "Out of time" una de las múltiples versiones que hizo de los Rolling Stones. El hombre en cuestión llegó a compartir escenario con su idolatrado Otis Redding y Eric Burdon en 1966. En los setenta tendría algo de éxito con su nueva banda los Colosseum. Pues en "Outrider" canta lo que para uno, son los tres mejores temas del álbum sobre todo ese "Prison blues" un tema que nos remite a los sonidos más clásicos del blues, son algo más de siete minutos que por sí solos ya justifican la compra del disco.
Farlow juega con su voz y la guitarra de Page nos recuerda sus mejores momentos pretéritos. "Hummingbird" es una preciosa canción de amor original de Leon Rusell que aquí brilla con luz propia en la voz de Farlowe transmitiendo sentimiento y por la guitarra de Page con un sonido cristalino y brillante.


"Blues Anthem" el tema que cierra el disco es otra preciosa canción de poco más de tres minutos con un ligero aire celta que deja un magnifico sabor para acabar el disco, nada que ver con una nefasta remezcla perpetrada años después.

La gira de presentación de Outrider contó con John Miles como cantante, además de los temas del disco no podían faltar y no faltaron clásicos de Zeppelin.
El set list era:

Who´s to blame


Over the hills and far away

Writes of winter

Emerald eyes

Midnight moonlight

In my time of dying

Prison blues

Wasting my time

Custard Pie

Train kept a rolling

Stairway to heaven (instrumental)


La banda era está de la foto y a través del Youtube podemos incluso asistir a uno de los conciertos de aquella gira en concreto hay colgado uno en Arizona el lejano 17 de septiembre de 1988.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Tattoos & alibi.

Recuerdo a "The Almighty" como una banda capaz de facturar unos cuantos buenos temas por álbum y el resto para que engañarnos mucho relleno, pero no negaré que disfrute de sus discos y que con sus mejores temas se puede hacer un de esos "Greatest hits" o un "The best" capaz de ofrecerte una buena dosis de caña que te levante el ánimo, ahí quedan para disfrutar temas como "Devils toy", "Lay down the law" o "Crank" por poner tres.
Sin embargo The Almighty no deja de ser otra de esas bandas tipo "Guadiana" que aparecen y desaparecen del panorama musical según sea la agenda de su líder Ricky Warwick, últimamente triunfando en las labores vocales de "Thin Lizzy" ¿quién lo iba a decir? Bueno tampoco era tan improbable, dos factores jugaban a su favor: uno, es buen cantante, no suficientemente valorado por la crítica ni gran parte del público que a buen seguro en los noventa hubiera preferido llevarse a la cama a su mujer Vanessa, la presentadora del "Headbangers balls" que dedicarle mucho tiempo a la música de este hombre. Y un segundo factor que explica su presencia en los resucitados Thin Lizzy, viene de la mano del disco que hoy nos ocupa, cuando en el 2003 se publicó esta "pequeña joya" que hoy nos ocupa "Tattoos & alibi" en buena parte de los temas que componían el álbum estaba la guitarra de Scott Gorham, de aquellos días quedo una amistad sin fecha de caducidad.


Y que nos podemos encontrar en "Tattoos & Alibi" pues nada que se parezca a Almighty, un disco mucho más pausado con claras influencias americanas llámense Tom Petty, Mike Ness (no sólo por los tatuajes) o Johnny Cash, una producción de Joe Elliot (sí el cantante de Def Leppard) que también hace coros y cuya influencia se deja sentir en algunos temas en la forma de cantar "It always rains of sunday" sería un ejemplo. Influencias de la Irlanda natal en varios temas, sirvan de ejemplo esas mandolinas y violines que se dejan sentir en la preciosa "The church of paranoia". Un disco muy variado con no demasiados temas marchosos quizás el que más el propio "Tattoos & alibi" compartiendo tareas vocales con Joe Elliot y donde la guitarra de Scott Gorham se deja ir un poquito, o la inicial "Mysterioso" que me parece subjetivamente a día de hoy un cruce entre Hole y Tom Petty, en todo caso catorce canciones que no defraudaran a los amantes de la buena música.




viernes, 9 de noviembre de 2012

Blind Melon 07-11-2012 Sala Apolo Barcelona

Cualquier excusa es buena si te permite disfrutar de una velada de rock & roll y más si se trata de la primera vez que vas a ver a una banda que ha tardado veinte años en pisar tu ciudad.
Grupo al que además atribuiría un halo fantasmal, ya se sabe que cuando un líder muere es muy difícil que el reemplazo tenga su carisma o que gran parte de los viejos seguidores no dejen de poner peros al recambio, este es uno de esos casos Shanon Hoon es irremplazable, hasta aquí todos de acuerdo. Pero cuando en el 2007 resucitaron Blind Melon y nos ofrecieron ese gran disco que es "For my friends" hubo amplios sectores de fans que se rasgaron las vestiduras, quizás ese sea el motivo que les ha impedido disfrutar de un disco que merecía mayor suerte, pero de unos años a esta parte hasta en el rock la suerte no ha estado del lado de quienes se la merecían. Tampoco la propia banda ha ayudado con algún que otro episodio  triste como fueron sus peleas con el nuevo vocalista Travis Warren, pero desde el 2010 al menos algunos afortunados hemos podido vivir un experiencia "bonita" unos conciertos escasísimos en el 2010, 2011 e incluso en este 2012. Pero ahora las aguas en el seno de esta banda bajan más tranquilas y porque no celebrar esos veinte años de la publicación de su primer disco, con cuatro conciertos en este país que tanto duele a algunos, fue una experiencia en lo personal satisfactoria desde ese inicio con la máscara "revolucionaria", el recuerdo para ese fan que los sigue por el mundo, cuando me estrecharon la mano varios miembros del grupo, pero por encima de todo la música, incluidas esas especie de jam sessions donde demuestran que aquí tenemos músicos de verdad, si alguien no disfruto con  Soup, Skinned Galaxie o Change por ejemplo, lo siento por él. La única pega es que la sala no supo estar a la altura y en el país de los recortes, ni el R&R se escapa nos quedamos sin el único tema de "For my friends" que iba a sonar (el homónimo) y la bella Mouthful of cavities, en otra ocasión será.